El segundo debate presidencial en los Estados Unidos, se convirtió en el más disputado y entretenido evento político en la historia de la Unión Americana.
El presidente Barack Obama, retomó la ruta y volvió a poner su carrera por la reelección en terreno firme.
Obama modificó su comportamiento neutral del primer encuentro, con un enérgico desempeño en este segundo debate que probablemente impacte a sus partidarios y brinde un nuevo impulso a la campaña demócrata, ante los pocos votantes que aún están indecisos.
Faltan tres semanas para la eleccion del 6 de noviembre y este debate representó una de las últimas oportunidades para impresionar a los votantes.
Obama estuvo enfocado y enérgico. Asi, consiguió alejarse de la mala impresión que había dejado en el primer debate hace dos semanas, cuando la buena actuación de Romney puso la contienda por la Casa Blanca virtualmente en un empate.
Para nosotros como vecinos, el tema de migracion y visas se convierte en una prioridad. Los avances para la confianza en la renovación de los dos millones de visas que Estados Unidos otorgó a mexicanos, habla de una intención sana de mejorar ese aspecto.
Hoy no es necesario ver a un vicecónsul, para renovar una visa de turista. Con sólo realizar el pago de la cita, asistir a un centro de atención a solicitantes y poner las huellas, les garantiza a quienes no han tenido conflicitos con la ley norteamericana la renovación automática.
Esto es para nosotros los vecinos.
Para los norteamericanos, el gran tema es el plan de salud de Obama, que traerá seguridad social universal para ciudadanos y residentes. Obama significa inversión en salud.
Romney es una incógnita.
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