Anoche una ligera lluvia disminuyó la temperatura que de 38 a 40 grados centígrados nos ha venido rostizando durante la semana, pero como hay colonias en donde todavía no se reponen de las inundaciones, que ahora nomás fue hasta las rodillas, una lluvia aunque sea leve los alebresta y descargan su furia en contra del villano que ya tienen detectado.
Para ellos o más bien una parte, el causante de que el agua les haya causado daños es la autoridad municipal que ignoro quién les sembró esa creencia, y sustentada o no ya descargaron su ira sobre la alcaldesa Maki Ortíz al acudir a inspeccionar cómo va el desarrollo de una obra de drenaje pluvial en una colonia del sur de la ciudad.
Los reclamos no todos fueron espontáneos pero las porras tampoco lo son, lo que sí resulta incuestionable es que obviamente hay molestia entre quienes se vieron afectados por las pasadas lluvias las que amagan con regresar y anoche nos dieron un leve adelanto.
En resumen: habrá que rogar para que la naturaleza ya no envíe agua a raudales, no al menos de lluvia, al tiempo que la alcaldesa va a tener que adoptar medidas de seguridad cuando recorra las colonias, porque si bien los reclamos como las porras no son del todo sinceros una parte sí y sobre todo las expresiones con enojo.
Y en forma muy exitosa está transcurriendo el torneo latinoamericano de beisbol juvenil, las entradas al estadio han sido como si se tratara de profesionales y la Treviño Kelly participando con el sello de la casa: ganar el campeonato porque es su mística, para ellos las derrotas honrosas sólo son derrotas sin adjetivos.
Definitivamente, el beisbol forja atletas y lo mejor: buenos ciudadanos.