El Banco Mundial ha considerado desde su sede en Washington que es “alcanzable” el objetivo dado a conocer por el presidente Enrique Peña Nieto, de llegar a un crecimiento de hasta un 6 por ciento del Producto Interno Bruto.
Esta declaración, va de la mano de una expectativa considerada por el propio Banco, como “bastante brillante” en lo que se refiera al futuro del país.
Ese crecimiento, y lo cito textual: “es alcanzable si se encuentra el consenso político para el tipo de reformas que se buscan”.
Estas declaraciones que permiten ver un panorama sólido para la economía mexicana, fueron expresadas ayer por el economista en jefe para América Latina, de la institución, Augusto de la Torre.
De la Torre, presentó en Washington un informe semestral sobre la región, donde enfatiza que no hay razón para dudar de esos objetivos que representarían casi el doble del crecimiento actual proyectado (3.5 por ciento) para la región este año.
Obviamente que hay condiciones para que esto se logre. Para llegar a ese nivel se requiere la instrumentación de reformas y una importante capacidad de la economía de México.
Hoy por hoy, el Banco Mundial, considera que México es el país latinoamericano más integrado al intercambio internacional.
En lo que han coincidido expertos más allá del Banco Mundial y del BID, es que hace años no veían vientos tan favorables como los que vive México en la actualidad.
El tipo de cambio nos lo esta reflejando, con el entusiasmo de inversionistas globales y la propuesta de llevar al país a ser una nación más de corte enfocado en la productividad y la equidad social.
Lo que tenemos hoy, es un nuevo contexto internacional, con liquidez en exceso. Hay un menor crecimiento de China. Una débil actividad económica y un elevado nivel de deuda pública en el mundo desarrollado
Todo esto lleva a que países como México resulten beneficiados.
Estamos viendo consolidación del tipo de cambio de nuestro peso y un nuevo respeto y confianza en México desde el extranjero. Están llegando enormes capitales de Japón, y demás países desarrollados en busca de estabilidad y crecimiento.
El mundo del dinero ha puesto sus ojos en México y se han propuesto fondear y participar en nuestro desarrollo.
Sólo falta saber si como pais, sabremos aprovechar esta enorme ola
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