Cuando hablo con las personas acerca de mantener constancia en actividades artísticas o creativas, por lo regular me comentan que tienen talento o alguna vez lo intentaron, pero no encuentran el momento del día para realizarlo.
Analizando en qué utilizan su tiempo, veo que están saturadas principalmente de compromisos sociales y otras tareas que les impiden obtener ese tiempo que necesitan para concentrarse en los proyectos que dicen que no alcanzan cristalizar.
El día tiene 24 horas, de la cuales ocho deberían de ser para dormir y el resto debe ser optimizado para diferentes actividades.
Para que cambie algo, es necesario medirlo. Todo es matemáticas y saber esto ayuda para dividir el tiempo que tenemos ente los objetivos deseados.
Entre menos contratiempos tengamos pendientes al día, habrá más espacio para invertirlo en nuestro crecimiento personal.
El tiempo de ocio es en el cual surgen las ideas, al que tenemos que dejar cinco horas diarias nos sirve para planificar acciones que nos impulsen en el aprendizaje y aclarar las metas hacia las que nos dirigimos.
También para practicar nuestras técnicas para que se conviertan en habilidades, así como llevar a cabo lecturas, tomar lecciones, observar, inscribirse en un club afín para filosofar y conversar de temas de interés.
Ese espacio que nos regalamos de manera diaria nos ayudará también para salir de lo cotidiano, reflexionar y medir si lo que hacemos en automático nos acerca o aleja de los objetivos o habrá que planear otros caminos.
Siempre que existen metas se necesita hacer sacrificios y en este caso es necesario organizarse para ir haciendo a un lado actividades menos importantes y urgentes, para ir poco a poco tomando el control y dejar sólo lo importante, depurando lo no importante y evitar a toda costa lo urgente.
Así mismo recomiendo ir depurando objetos, es decir iniciarse en el minimalismo ya que estos requieren de tiempo para su organización y mantenimiento. Menos, es más tiempo para nuestros proyectos.
Los cambios no se logran de la noche a la mañana, se llevan a cabo de manera paulatina y se van modificando según las circunstancias y los nuevos roles que se tienen en la vida.
La palabra clave de todo lo que he dicho anterior mente es la simplificación de la vida, para hacer tiempo para crear.