Así exactamente intitulamos nuestra colaboración del domingo 22 de marzo pasado.
Ya el informe técnico sobre un préstamo de 241.7 millones del NAD Bank al gobierno municipal del entonces alcalde de Ramón Garza Barrios, encamina a un robo mayúsculo, algo que sin duda, el informe financiero sólo lo reafirmará.
Y aquí sólo hablamos del empréstito tan a la ligera, soltado por el gerente del Banco para el Desarrollo de América del Norte, Gerónimo Gutiérrez, para un sistema de cinco colectores pluviales.
No estamos contemplando la iguala o parte monetaria similar que se supone empatarían entre estado y municipio (gobernador Eugenio Hernández Flores y munícipe Ramón Garza Barrios), en el año 2008 y posteriores.
Serían 484 millones de pesos (millones de pesos más, o pocos menos) para dos colectores que no se hicieron, como son los llamados 15 de Septiembre Norte y Sur; más un canal revestido y a cielo abierto en la colonia La Concordia, el cual tampoco se construyó; además del sí realizado Colector Independencia y… el “dolor de cabeza” llamado Colector Campeche, el cual vino a destapar toda la cloaca de perdición y robo gubernamental o de funcionarios bandidos.
Anticipando el resultado final de la auditoría que a manera de “expiación de culpa” lleva a cabo el mentado NAD Bank o más exactamente el facilitador de tal dinero, o sea Gerónimo Gutiérrez, nos arrojará dos cosas: robo sin precedente en Nuevo Laredo; así como impunidad para los culpables.
Habrá quien diga que nos estamos adelantando riesgosamente, a decir que hay hurto y también al afirmar que no habrá encierro punitivo para nadie.
Nosotros nada más nos basamos en la historia de esta tierra, ojalá estuviéramos equivocados y nos tuviéramos que tragar nuestras palabras, pero tememos mucho que no será así.
TAMAULIPAS, PARAÍSO DE LADRONES
Tamaulipas no ha sido, ni es sitio de castigo, ni de cárcel para los funcionarios rateros.
Sólo el ex alcalde de Tampico, el pillo de Óscar Pérez Inguanzo –ya exonerado por completo en este mismo año 2015, por el actual gobernador Egidio Torre Cantú-, pisó sólo unos meses un hospital a manera de prisión, acusado de robarse una nimiedad (40 millones o 50 millones de pesos) del erario jaibo; manoteo o carranceo efectuado en su administración 2008-10.
Tamaulipas, paraíso de ladrones, sí, porque si en México siempre se ha dicho que las cárceles se hicieron sólo para los pobres, para los “jodidos”, para aquellos que no tienen dinero para defenderse y evitarlas por la vía que sea, como por ejemplo, a cañonazos de billetes o por medio de las influencias entre los mismos ladrones gubernamentales.
PEOR AÚN
Lo más triste, es que los nuevolaredenses necesitamos esos colectores, los que se supone ya se pagaron, pero más bien parece que desaparecieron tanto el dinero propio, como el prestado.
Y tan sólo lo que falta para terminar y subsanar ese desgarriate del Colector Campeche, se estimó en 75 millones de pesos, suma que sin duda ya se disparó con la crisis, la inflación, el aumento de precios y demás, hoy debe superar los más de 100 millones de pesos.
Sólo del Colector 15 de Septiembre Norte, para iniciarlo y concluirlo se contemplan 150 millones de pesos (del pluvial 15 de Septiembre Sur y del canal abierto en La Concordia, no se sabe cuánto dinero haría falta).
Y espérense estimados lectores, pues también hay compromisos tanto con la banca privada, como con el gubernamental Banobras y no estamos hablando de cifras irrisorias, sino igual o más considerables que con el NAD Bank.
¿Cuántas generaciones de nuevolaredenses habrán de consumirse, antes de pagar todas estas “trácalas”, siempre y cuando, (en el entendido) de que ya no se contrajese un empréstito más, con nadie?
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