East Rutherford, E.U.- El rascacielos Empire State se iluminará esta tarde de verde y blanco en honor a que Jets (7-5) se adjudicó el duelo neoyorquino contra Gigantes (5-7) por 23-20 definido en tiempo extra sobre el campo del MetLife Stadium.
Con gol de campo de 31 yardas, el pateador Randy Bullock brindó la victoria para los sublíderes de la División Este en la Conferencia Americana (AFC), quienes perdían por 10 en el cuarto capítulo y obligaron al alargue con sólo 27 segundos en el reloj de este partido por la semana 13 de la temporada 2015 en la NFL.
Gigantes, que en esta ocasión fungió como local en el escenario que comparte con Jets, se perfilaba para evitar su tercer revés al hilo pues traía loca a la defensiva rival entre las recepciones de fantasía por parte de Odell Beckham Jr. y un regreso de patada de 80 yardas, cortesía de Dwayne Harris, quien sembró a sus oponentes con gran facilidad.
Al cuarto rollo, los “Giants” arribaron con control de 20-10 y estaban en pleno desarrollo de una ofensiva larguísima, la cual inició a falta de cinco minutos en el tercero, en su propia yarda 29.
Comandados por el dos veces campeón del Súper Tazón, Eli Manning, los hombres de azul consumieron cuantos minutos quisieron y comenzaron a titubear cuando se les presentó una tercera y 18 por avanzar.
La jugada les trajo 16 yardas y los dejó en la cuatro del campo contrario, pero aún seguía siendo cuarta oportunidad, así que se tomaron un tiempo para analizar su siguiente acción: jugársela o ir por gol de campo que ampliara su ventaja a 13 unidades.
Confiado, Manning se fue por la primera opción, pero no contaba con que el profundo Rontez Miles le adivinaría los planes para interceptarlo e inyectar de vida a sus compañeros.
Con 8:50 por disputarse, Jets se las ingenió para emparejar los cartones 20-20, primero con gol de campo de Bullock (24 yd) y luego siguiendo la estela del siempre combativo pasador Ryan Fitzpatrick, cuyo brazo soltó espiral de nueve yardas para el receptor Brandon Marshall.
Para la prórroga, Jets se adueñó de volado y después de una gran serie, se tuvieron que conformar con una nueva intervención de su pateador (31 yd) y debieron ceder el ovoide a sus vecinos.
Así pues, el menor de la dinastía Manning volvió a pisar la grama, con excelente posición desde su propia 42, pero sólo logró cruzar hasta la 30 de sus adversarios y desde ahí tuvo que llamar a Josh Brown, quien le falló al mandar por un lado su intento de patada de 48 yardas y sentenciar la caída de los hoy anfitriones.