México, D.F. / Marzo 22.-
Siendo un niño de 10 años, Jesús Ramírez llegó a Pumas con las piernas ansiosas por patear un balón. Allí debutó, fue campeón, cómplice de la huguiña de Hugo Sánchez, todo un felino de corazón.
Hoy, 42 años después, enfrentará a su cuna futbolística al mando del mayor enemigo auriazul: el América.
Y lo hará con la frialdad de un cazador, pues le urge una victoria en el Azteca, reconciliarse con su gente y meterse a zona de liguilla.
“Tengo muchos amigos, le tengo un gran respeto y un gran recuerdo a Pumas, pero hoy soy del América y quiero que gane mi equipo”, sentenció Chucho.
Éste será uno de los ingredientes que sazonarán el clásico número 105 entre Águilas y Pumas.
Difícil será para Ramírez olvidar que él fue parte de la plantilla que dio a la UNAM su primer título (1977), o cuando sirvió el centro a su amigo Hugol, quien la convirtió en la huguiña para anotarle un gol al ex portero Ricardo La Volpe.
Esta vez se debe al América y le urge ganar para que su equipo no sea sólo flor de un día. La meta es hallar la regularidad en el torneo y afianzarse en la parte alta del Grupo de la muerte para colarse a la fiesta grande.
En tanto, la UNAM tiene la misión de mantener el nivel de los últimos tres partidos, no soltar la cima y apapachar a su fiel afición por la humillación que sufrió cuando el peor América de todos los tiempos les ganó 2-0 en el Azteca, en el Clausura 2008.
El técnico de Pumas, Ferretti, no ha podido vencer a las Águilas en su segunda etapa felina.
De hecho, a Tuca no le sientan nada bien los clásicos. Desde el Apertura 2006, cuando regresó al timón felino, sólo ha ganado uno de los 15 duelos disputados ante Cruz Azul, América y Chivas.
La victoria fue ante La Máquina, por 1-0, en el Apertura 2006.
En la racha ante los de Coapa, Pumas suma cinco encuentros sin ganar y no vence a los emplumados en el estadio Azteca desde torneo Clausura 2006 (1-3).
El domingo, los del Pedregal buscarán acabar con esa hegemonía, aprovechando que llegan con tres victorias al hilo y en la cima del Grupo Dos.
En total, América y Pumas se han enfrentado 105 veces; la ventaja es para el conjunto de Coapa, que ha ganado 37 encuentros, por 26 perdidos y 42 empates.
EL ORIGEN DEL ODIO
Fue en la temporada 1962-63 cuando la historia del futbol mexicano vio nacer el primer América-Pumas, a favor de las Águilas por marcador de 2-0. Pero el verdadero odio explotó en la final del torneo de liga de 1984-85.
Luego de dos partidos que registraron empates (1-1 y 0-0), se jugó un tercer encuentro en Querétaro para definir al ganador.
Y resultó ser el conjunto de Coapa, quien al final venció 2-0, con un polémico arbitraje. Estos equipos han disputado tres finales de liga, dos las cuales ganaron las Águilas y una los Pumas.
Por la pasión que enciende esta batalla en los aficionados, las porras de ambos equipos firmaron un pacto de no agresión con el fin de resguardar el orden en el estadio Azteca.
Eso sí, los riflazos verbales y los cánticos estarán en cada una de las gargantas de los seguidores de ambos equipos. Así que el Azteca vibrará a lo grande.
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