Encabezado por la nadadora Nelly Miranda, ganadora de dos medallas de oro en los Juegos Paralímpicos de Beijing 2008, regresó a la ciudad de México el resto de la selección mexicana que obtuvo el lugar 14 en dicho evento deportivo.
Por igual, en este grupo de atletas estuvo el tritón Pedro Rangel Haro, quien se mostró contento por los resultados alcanzados, así como Amalia Pérez ganadora del oro el Powerlifting.
Miranda, vencedora en la categoría S-4 en 100 y 50 metros libres, comentó que siempre realizó su mejor esfuerzo, “el único rival que tengo soy yo misma, me concentro en lo que yo realizo, no me fijo en lo que hacen mis rivales, todo el tiempo busqué superar lo realizado, pues sabía que era la forma de obtener medalla”.
En cuanto a las preseas obtenidas en Beijing, dijo que “esta fue mi primera participación en Juegos Paralímpicos, llevo tres años en la natación, tengo que disfrutarlo. En estos momento me interesa reincorporarme a la escuela, todavía es muy pronto para hablar de los próximos Juegos de Londres 2012. En estos momentos no puedo decir si seguiré compitiendo o no, pero si continuaré nadando, no me tomarme un descanso, me fascina el agua y es ahí donde quiero estar”.
Por su parte, Rangel Haro, quien conquistó la medalla de oro en la categoría SB-5 en 100 metros pecho, se mostró satisfecho y señaló que es la recompensa al trabajo realizado durante todo el ciclo. “Me sentí bien, muy fuerte en la competencia, aparecieron rivales que no conocía y que demostraron tener mucho talento en la prueba, por ejemplo hubo un alemán que en los clasificatorios realizó el segundo mejor tiempo y que nos puso a temblar, afortunadamente no me desconcentré y mejoré mi marca”, sostuvo.
En cuanto a los proyectos que tiene a futuro, comentó que desea cruzar el Canal de la Mancha, “tenemos que realizar un gran esfuerzo, en estos momentos mis entrenadores está viendo la cuestión técnica para que pueda realizarlo, por tal motivo seguiré con los entrenamiento y lograr este sueño”
En su oportunidad, Amalia Pérez, quien ostenta el record paralímpico en powerlifting con 128 kilogramos, en la categoría de menos 58 kilos, expresó su alegría por la medalla áurea. “Afortunadamente sabíamos lo que teníamos que hacer, mi equipo se encargaba de revisar los tableros y ver cuanto levantaban las competidoras, yo me concentraba en levantar la barra, sabía que podía obtener una nueva marca, pero eso no significa que me confiara, al contrario, me motivó para esforzarme al máximo, íbamos por todo”, manifestó.
“Estoy muy agradecida con todas las personas que me apoyaron y motivaron a luchar por este sueño, agradezco las palabras de aliento, desde mi esposo hasta los mexicanos que apoyaron en Beijing, pero quien siempre estuvo en mi mente y por quien voy a dar lo mejor de mi es mi hija Melisa de 4 años, ella es mi adoración, espero ser un gran ejemplo para ella”, concluyó.
Discussion about this post