Abu Dhabi
En un final de alarido, el campeonato mundial de la Fórmula 1 se decidió en la última vuelta del Gran Premio de Abu Dhabi, cuando Max Verstappen logró rebasar a Lewis Hamilton para quedarse con el título.
El piloto inglés había llegado con todas las intenciones de quedarse con el campeonato mundial y estuvo a punto de hacerlo, al lograr correr en primer lugar durante gran parte de la competencia.
Sin embargo, vino el sacrificio del mexicano Sergio “Checo” Pérez, quien aprovechando una entrada a los pits, tomó la delantera, pero no para ganar la competencia, sino para retrasar lo más posible a Hamilton, desgastar sus llantas y permitirle a su coequipero recuperar los 9 segundos que tenía de desventaja.
Aún así el trabajo no estaba hecho, pues Hamilton recuperó el primer lugar y ganó 15 valiosos segundos, pero con unos neumáticos muy gastados que le daba esperanzas a Red Bull, que continuó con su presión.
El triunfo no llega sin controversias, pues un par de entradas de los safety car tras dos percances permitieron a Verstappen cambiar de llantas y luego que Latifi se estrellara ligeramente con la barrera, Control de Carrera permitió que el piloto de Red Bull rebasara a una seguidilla de coches rezagados, cuando antes había dicho que no, provocando el enojo del equipo de Mercedes.
De hecho Mercedes ya protestó formalmente el triunfo de Verstappen.
La competencia tuvo un final dramático con el ahora campeón del mundo, quedándose con la primera posición en un espectacular rebase faltando unas curvas para la bandera a cuadros y concretando su triunfo.
Al finalizar la temporada el piloto mexicano queda en el cuarto lugar mundial con 190 puntos, mientras que Mercedes logró arrebatar el campeonato de constructores a Red Bull por 28 puntos de diferencia.