Cd. de México.-
Luego de lo sucedido el sábado en el Querétaro vs Atlas, los ojos se han puesto en la franquicia de los Gallos Blancos, ya que son los principales señalados por los débiles protocolos de seguridad como anfitrión del encuentro.
Históricamente, el Club Querétaro se ha visto involucrado en situaciones polémicas, principalmente a nivel directivo.
Recordar que en el 2013, los Gallos Blancos compraron a los Jaguares de Chiapas para mantenerse en Primera División, ya que habían descendido.
“El Club Jaguares fue vendido a la empresa Oceanografía y la empresa Oceanografía, que ha adquirido al Club Jaguares, la va a transferir, de conformidad con los artículos 49 y 56, a la ciudad de Querétaro”, anunció la Liga MX en el 2013.
Un año después, para el 2014, Grupo Imagen compró la totalidad de la franquicia, luego de los problemas legales Amado Yañez, dueño de Oceanografía.
“Informamos que el Grupo Imagen adquiere los derechos del Club Querétaro. Me da gusto presentar a Olegario Vázquez como el nuevo dueño”, la Liga anunció.
Pese a que con Grupo Imagen los Gallos Blancos consiguieron los únicos títulos de su historia (Copa MX y Super Copa MX) y aquel histórico fichaje de Ronaldinho, en 2019 decidieron venderle la franquicia a Grupo Caliente.
Con Carlos Hank Rhon, el Querétaro cambió de patrocinador de la marca deportiva y sus derechos de transmisión.
En el 2020, apenas un año después de haberlo adquirido, Grupo Caliente decidió venderle la franquicia a los empresarios: Emilio Escalante, Jorge Santillana, Gabriel Solares, Alfonso Solloa, Javier Solloa, Greg Taylor, y Manuel Velarde.
Estos empresarios también tenían acciones en el Atlante, por lo que hubo múltiples transferencias entre ambos clubes, aunque dentro del club queretano señalaron que eran independientes un club del otro.
Con esto mismo, han desfilado múltiples directores deportivos, presidentes, y jugadores a lo largo de este tiempo y constante cambio de dueños.