Monterrey, N.L.-
Vaya noche la que se vivió en la Arena Monterrey el miércoles 7 de mayo de 2025. Judas Priest dejó en claro que el cierre de su gira por América Latina debía ser poderoso, lleno de energía, conexión y sentimientos encontrados.
La banda británica reafirmó por qué sigue siendo una de las más influyentes del heavy metal. La ovación y el frenesí comenzó desde que sonaron los primeros acordes de “Panic Attack”, tema que pertenece al disco “Invincible Shield”, su última producción discográfica, que ofrece el balance entre la novedad y el sonido del heavy metal clásico.
Posterior a ello, se encendieron los ánimos a través “You’ve GotAnother Thing Coming”, tema de 1982 que suena tan actual, junto con “Riding on the Wind”.
Rob Halford impresionó con su desempeño en el escenario, a través de su potente voz y por supuesto el público también gozó con la presencia de Scott Travis (batería), Richie Faulknet (guitarra), Andy Sneap (guitarra) e Ian Hill (bajo).
Los cambios de ropa también fueron parte esencial de esta noche, ya que Rob Halford, como buen dios del metal, al portar sus chamarras, gabardinas y chalecos (de piel o de tela brillosa), añade un elemento sorpresa a la presentación, manteniendo la expectativa y los ánimos en alto del público que, por igual, coreaban a todo pulmón “Love Bites”, “Devil’s Child” y “Saints in Hell”.
Antes de que iniciaran los acordes de “InvincibleShield”, el vocalista se dio el tiempo para agradecer el cariño de los fanáticos a lo largo de cinco décadas; esa emoción se sentía entre los asistentes, quienes reconocieron el profesionalismo y compromiso de la banda.
La ovación no se hizo esperar entre bailes de slam, cánticos y puños en alto, como señal de que no importan las barreras de comunicación que de pronto el idioma nos impone, la música siempre nos une.
“Victim of Changes” envolvía el aire mientras las imágenes de Glenn Tipton se mostraban en las pantallas, como homenaje a una trayectoria que se ha visto mermada por motivos de salud.
La emoción fue incontenible. 99 fechas, 32 países y la conclusión de un concierto que envolvía nostalgia y orgullo, le dieron paso a los siguientes temas que fueron coreados, sin importar el cansancio o el desvelo.
“Painkiller”, “Electric Eye” y “Hell Bent for Leather” con Rob Halford montado en una motocicleta Harley Davidson, que con el rugido del motor hacia vibrar el recinto. El cierre de la noche fue magnífico a través de “Living After Midnight”.
El himno a la vida rebelde, el desenfreno juvenil y el vivir de noche fue coreado al unísono, el cual es uno de los temas mas icónicos y accesibles de la agrupación.
Muchos compartieron el evento a través de redes sociales en fotos y videos que perdurarán como un álbum digital que se convierte en un registro de la celebración del heavy metal que cumplió y superó las expectativas, dejando a todos los presentes con recuerdos imborrables de una noche llena de música y tradición por el heavy metal, dejando en claro que “ThePriest Will Be Back”, y Judas Priest sigue siendo una de las bandas más influyentes en la historia de la música.