Monterrey, N.L./Oct. 28
Leyenda viva del Heavy Metal inglés, Judas Priest descargó sobre miles de fanáticos reunidos la noche del lunes en la Arena Monterrey, una verdadera metralla de acero y energía, en el inicio de su gira por tierras mexicanas.
El quinteto mostró en apenas dos horas el porqué es reverenciado por su legión de fans como los Dioses del Metal, en una sucesiva andanada de canciones de su repertorio de discos clásicos del rock como “British Steel”, “Screaming for Vengance” “Rocarola” y “Painkiller”:
Previa a la presentación del “Sacerdote de Judas” actuó la banda norteamericana de Testament, pieza seminal del movimiento “thrash metal” de los años 80 y 90, cumplió y cumplió bien la difícil tarea de prender el ambiente de la Arena Monterrey.
Los acordes de “Dawn of Creation”, tema inicial del disco conceptual “Nostradamus” fueron el preámbulo para la primer descarga de metal de la noche, con los riffs de “Prophecy”.
Ataviado con una capa dorada y usando el pedestal de su micrófono como báculo, el vocalista Rob Halford llevó a la audiencia al París del Siglo XV, a la buhardilla del médico vidente para hurgar en el futuro con sus profecías sobre el Juicio Final.
La sincronía de los guitarristas K. K. Downing y Glenn Tipton, el bajista Ian Hil y el baterista Scott Travis, alcanzada a lo largo de tres décadas de rockear por el mundo, es la base musical en la que descansa el poderío de Judas Priest y 9 mil 200 fanáticos lo comprobaron una vez más.
Sin fuegos pirotécnicos ni pantallas de video u otros artificios, sólo su música y presencia, los ingleses dejaron satisfecho a su público.
Los temas “Metal Gods”, “Eat Me Alive”, ” Between The Hammer & Anvil” y “Devil’s Child” continuaron la descarga, para después seguir con la legendaria “Breaking the Law”, coreada por la audiencia en perfecta sincronía con Halford, quien la arengaba a subir el tono de sus gritos.
Otros temas del Judas Priest clásico, infaltables en sus presentaciones como “Sinner”, “Green Manalishi (With the Two-Pronged Crown)”, “Rock Hard Ride Free”, y “The Hellion” junto con “Electric Eye”, enloquecieron a la fanaticada.
En “Painkiller”, la voz del cantante mostró los diversos matices y tonalidades a las que llegar, a la par del juego de guitarras de K.K Downing y Glenn Tipton, seguidos por el sonido de locomotora del bajista Ian Hil y el baterista Scott Travis.
“Hell Patrol”, “Death” y Dissident Aggressor”, fueron otros temas interpretados por el quinto, el cual es la tercera ocasión que se presenta en Monterrey.
Cerca de la medianoche, y después de dejar sudorosos y cansados a sus seguidores en la cancha y las gradas de la Arena Monterrey, Judas Priest se despidió con “Another Thing Coming”, su canción más conocida, en un cierre que ya no requirió el clásico encore.
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