Oslo, Noruega/ Agencia Xinhua.-
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Dinamarca convocó ayer a la embajadora en funciones de Estados Unidos, Jennifer Hall Godfrey, a una reunión tras la publicación de informes periodísticos que sugieren un aumento de las operaciones de inteligencia estadounidenses en Groenlandia.
La reunión se celebró en Copenhague y contó con la participación de un representante del Gobierno groenlandés.
“El foco del encuentro fue el artículo publicado en el diario The Wall Street Journal titulado: EU ordena a sus agencias de inteligencia intensificar el espionaje en Groenlandia”, indicó la Cancillería danesa en un comunicado.
El informe, publicado el martes, señala que las agencias de inteligencia estadounidenses han recibido instrucciones para identificar a personas en Groenlandia y Dinamarca que se alineen con los intereses estratégicos de Washington respecto a la isla ártica, según fuentes anónimas citadas por el diario.
Dinamarca ya transmitió con claridad su preocupación a Estados Unidos, subrayó el ministro de Exteriores, Lars Lokke Rasmussen.
“El propósito de la reunión fue dejar completamente clara la postura del reino. Tenemos la impresión de que la embajadora interina lo tomó con seriedad”, declaró Rasmussen a la prensa tras el encuentro. No obstante, añadió que la reunión no sirvió para verificar el contenido del artículo.
“No puedo revelar lo que se dijo durante la conversación. El objetivo fue transmitir a EU que nos tomamos muy en serio lo que se publicó en el diario. No se me ha confirmado la veracidad de la información”, explicó.
Por su parte, el primer ministro de Groenlandia, Jens-Frederik Nielsen, condenó enérgicamente las supuestas actividades de espionaje.
“El espionaje en Nuuk, la capital de Groenlandia, por parte de EU es completamente inaceptable. Es una falta de respeto hacia un aliado y algo totalmente anormal”, declaró Nielsen a la cadena danesa DR.
Groenlandia, que fue colonia danesa, se integró formalmente al Reino de Dinamarca en 1953. Obtuvo un Gobierno autónomo en 1979, ampliando su grado de autogobierno, aunque Dinamarca conserva el control sobre asuntos exteriores y defensa.
