Washington, EU.-
La candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, se expresó este jueves en los términos más contundentes de lo que se recuerda para oponerse al Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP).
“Detendré cualquier acuerdo comercial que destruya trabajos y rebaje salarios, incluido el TPP”, aseguró la ex secretaria estadounidense de Estado. “Me opongo ahora, me opondré tras las elecciones y me opondré como presidenta”, aseguró Clinton, dejando claro que, de forma definitiva, no va a cambiar de opinión en caso de que llegue a gobernar Estados Unidos, como muchos prevén.
La candidata demócrata defendió el pacto cuando era secretaria de Estado del presidente Barack Obama, y cambió de opinión durante la etapa de primarias al ver que los estadounidenses no estaban tan seguros del acuerdo.
Tal y como hizo el lunes su rival republicano Donald Trump, Clinton fue al estado de Michigan, uno de los más afectados por la crisis económica y la pérdida de empleos industriales, para explicar sus propuestas en materia económica. En lo único que coincidieron fue en la posición con respecto a los tratados de libre comercio: el candidato republicano también se opone al TPP y, en general, a cualquier tratado de libre comercio contrario a los intereses de Estados Unidos.
En ese sentido, Clinton reconoció que los “tratados del pasado” quizá se presentaron de forma más “optimista” de la que en realidad se vio y la derivación en cierre de empresas y desaparición de puestos de trabajo.
La ex secretaria de Estado —que nunca citó otro tratado de libre comercio a excepción del controvertido TPP para justificar su posición— reconoció que muchas veces los acuerdos comerciales son fruto del lobby de empresas que quieren vender al exterior más fácilmente. “La respuesta es que tenemos que hacer que el comercio trabaje para nosotros, no en nuestra contra”, dijo Clinton, añadiendo que “frenará cualquier acuerdo comercial que mate empleos o rebaje sueldos”.
Las posiciones en comercio exterior no son tan diferentes entre Clinton o Trump, pero sí el enfoque. “El señor Trump puede hablar del gran juego en el comercio pero su enfoque, cuando se trata de comercio, se basa en el miedo, no en la fuerza. El temor de que no podemos competir con el mundo, incluso si las reglas son justas. El miedo de que nuestro país no tiene otra opción que esconderse tras muros”, criticó Clinton, al cuestionar el proteccionismo del republicano y, de paso, el uso de la imagen del “muro” que se ha convertido en determinante en la campaña del republicano.
Aparte de eso, las posiciones económicas de Clinton y Trump son muy dispares. La candidata demócrata criticó la “credibilidad” del plan de su rival, especialmente su programa de reforma fiscal que —aseguró ella— sólo beneficiaría a la familia de él y las clases altas del país. Un conjunto de medidas que, según Clinton, llevarían a EU a una nueva recesión.
En contraste, la demócrata dijo que de llegar a la Casa Blanca, hará la mayor inversión en creación de empleo bien remunerado en el país desde la Segunda Guerra Mundial. “Me presento a presidenta para construir una economía que funcione para todos, no sólo para los de arriba”, dijo.
Crece ventaja entre hispanos
A tres meses de las presidenciales del 8 de noviembre, Hillary saca 46 puntos de ventaja a Trump entre los votantes de origen hispano, según una encuesta publicada este jueves por Fox News Latino.
La ex secretaria de Estado ha aumentado su ventaja sobre el multimillonario en siete puntos porcentuales en los últimos tres meses. En mayo, 62% de los hispanos registrados para votar apoyaba a Clinton y ahora lo hace 66%. El respaldo a Trump bajó de 23% a 20%, reportaron agencias internacionales.