México, D.F. / Ene. 28
El Departamento de Justicia inició dos procesos en contra de cuatro personas que amenazaron con atacar a ciudadanos afro-estadunidenses, al expresar su descontento por el triunfo de Barack Obama en las pasadas elecciones presidenciales.
Una Corte Federal presentó este miércoles cargos contra tres jóvenes que incendiaron la Iglesia de Macedonia de Dios en Cristo en Massachusets, tras conocer que el entonces candidato demócrata Barack Obama había ganado la elección presidencial.
En otro tribunal el latino Brian Carranza, de 21 años, se declaró esta semana culpable de planear agresiones físicas a afro-estadunidenses, al expresar su descontento porque Obama asumió el cargo de presidente de Estados Unidos.
En ambos casos la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia presentó cargos por intolerancia o delitos cometidos con base en diferencias raciales, conocidos como delitos de odio racial.
El encausamiento contra Benjamin Haskell, de 22 años, Michael Jacques, de 24, y Thomas Gleason, de 21, todos de Springfield, estableció que los acusados “conspiraron para quemar la iglesia en represalia por la elección del primer presidente afroamericano en el país”.
La iglesia había sido recién construida en un barrio de clase trabajadora, predominantemente afro-americana, agregó el documento.
La subprocuradora nacional de derechos civiles, Loretta King, declaró que “estas denuncias de violencia racial conectadas con una elección presidencial son serias y perturbadoras”.
El director de una organización especializada en observar al movimiento supremacista blanco y neonazi, Mark Potok, del Proyecto de Inteligencia del Centro Sureño Legal para la Pobreza, opinó que entre los grupos racistas crece la desesperación.
“Creo que los grupos de odio (racistas) están buscando desesperados una justificación” inútil de que al presidente Obama no lo eligió una mayoría, consideró Potok.
La directora del Reporte de Inteligencia de la misma organización, Heidi Beirich, dijo por su parte que el número de grupos de ese tipo aumentó a un ritmo acelerado de unas diez agrupaciones cada mes desde el verano pasado.
De manera paralela, con el aumento en popularidad de Obama cuando era candidato, el número de grupos de odio o de corte racista aumentó a un ritmo sin precedentes, indicó.
Beirich señaló que los grupos crecieron de 888 en el verano a por lo menos 923 hasta diciembre pasado.
Los 35 nuevos grupos incluyen organizaciones racistas de todo tipo, desde “skinheads” (cabezas rapadas) y neonazis en las calles de ciudades y zonas urbanas a organizaciones tipo Ku Klux Klan y milicias en las áreas rurales.
La tendencia se mantiene desde las primarias, cuando los grupos llamados blancos porque los integran estadunidenses anglosajones emitían por internet comentarios racistas contra Obama.
Unos dos meses antes de la elección presidencial cuando comenzaron a aumentar los grupos, el llamado Partido Nacional Socialista de los Trabajadores Estadunidenses, publicó por internet la fotografía del entonces candidato Obama con incitación a un magnicidio.
Ahora que Obama asumió el cargo, el Servicio Secreto y la Oficina de Investigaciones Federales (FBI), entre otros, indagan cualquier amenaza contra el mandatario.
Mientras que por un lado disminuyen por ese motivo las amenazas directas, las veladas o en anonimato aumentan en la red mundial internet.
“Creo que estamos en un preocupante momento histórico”, opinó Potok.
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