Tel Aviv, Israel.-
Mientras en México los habitantes de la Ciudad de México entran en pánico cada que la alerta sísmica suena como parte de un simulacro en los altavoces de la Ciudad, y provoca que las actividades sean interrumpidas y los edificios sean desocupados, en Israel este tipo de ejercicios son cotidianos, los habitantes no expresan ningún tipo de asombros.
En este país, al menos dos veces al año se realizan simulacros para verificar el funcionamiento de las alertas de bombas o ataques de misiles, con el fin de preparar a la población ante una emergencia. Pese a ser la misma alerta que suena cuando un bombardeo está previo a suceder la población continua con sus actividades habituales.
El sonar de una sirena durante 25 segundos que dura el ejercicio, es la alerta para que los israelíes busquen un refugio donde resguardarse ante un posible ataque de misiles.
Cuando se realiza un simulacro, la dinámica se repite dos veces en un mismo día, el primero a las 11:05 horas y el segundo a las 19:05. Durante ese tiempo los altavoces de todo el país reproducen la alerta por misiles como parte de los simulacros que al menos dos veces al año se realiza para verificar que las alertas funcionan.
Por cuarenta segundos las sirenas retumban por las calles de Israel sin que sus habitantes interrumpan sus actividades o muestren nerviosismo por este sonido, el cual es un ejercicio habitual para los israelíes.
Karin Kabitke, capitán del ejército Israelí, señala que la prevención es parte de su cultura, por lo que desde los 10 años comienzan a preparar a los niños para que sepan actuar ante una emergencia, ya sea un bombardeo, una explosión o incluso un sismo.
Karin, quien fue parte de la delegación israelí que colaboró en labores de rescate en el sismo del 19 de septiembre en México, pertenece al grupo de rescatistas del ejército israelí, una unidad especializada en la atención de desastres o ataques de misiles, su principal objetivo es salvar el mayor número de vidas; otra de sus labores es capacitar a los 254 municipios de su país para que la población sepa cómo actuar en una situación de emergencia.
“También trabajamos con grupos de niños y adolescentes, para que estén preparados, aquí en Israel desde los 10 años enseñamos a los niños cómo actuar en caso de un desastre o un ataque de misiles, la prevención es parte de nuestra cultura”, expresa.
Maya Asher, habitante de Tel Aviv, comenta que los simulacros se realizan al menos dos veces al año; dependiendo de la tensión política que haya en el país estos ejercicios pueden presentarse con mayor frecuencia para supervisar que las alarmas funcionan en caso de un ataque de misiles; días antes los habitantes son informados sobre la realización de este ejercicio a través de los medios de comunicación.
“Nos avisan algunos días antes que se hará el simulacro, desde el domingo avisaron. Cuando suena la alerta sabemos que es un simulacro, por eso la gente permanece en calma y continúa con sus actividades, no se asusta ni nada porque es algo normal, estamos acostumbrados”, dijo.
Maya comenta que tiene amigos en México, quienes le han contado sobre la alerta sísmica cada que se detecta un temblor y del miedo que causa ese sonido entre los habitantes de la Ciudad de México, por su asociación con el pasado sismo del 19 de septiembre.
“Me han comentado sobre la alerta sísmica, mis amigos piensan que cuando aquí se hace el simulacro de ataque de misiles la gente también se asusta, estamos acostumbrados al simulacro, ese sonido no nos causa temor porque nos avisan con tiempo, cuando es algo real sí asusta, pero sabemos cómo reaccionar”, expresa.
Ariel Schmidberg, subdirector del diario “Israel Hayom” (Israel Hoy), detalla que desde 2007 se realizan los simulacros con el fin de preparar a la población ante un ataque, para que sepan cómo reaccionar ante un evento y salvar el mayor número de vidas posibles.
“Son medidas de seguridad que ha implantado el gobierno para que la población esté preparada ante un posible ataque militar y así tener tiempo para poder buscar un refugio dónde protegerse”, dice.
Explica que el gobierno ha hecho obligatorio la construcción de refugios conocidos como “shelter”, al interior de las casas, edificios y en las vías públicas a los cuales la gente puede correr cuando se presente un ataque de misiles. Los “shelter” son construidos con paredes de concreto a fin de resistir los bombardeos.