Madrid, Esp.- España sigue conmovida con el suicidio de Diego de 11 años, ocurrido el 14 de octubre del año pasado, y aunque el niño dijo en su carta póstuma que “ya no aguantaba ir al colegio” lo que deducía que sufría acoso escolar o “bullying”, las autoridades no han aclarado el caso.
Diego, de 11 años, dejó, en la ventana de su casa por la que se arrojó al vacío, un mensaje para sus padres: ‘Mirad en Lucho’, su muñeco fetiche. En él había dejado su carta de despedida:
“Papá, mamá, estos 11 años que llevo con vosotros han sido muy buenos y nunca los olvidaré como nunca os olvidaré a vosotros.
Papá, tú me has enseñado a ser buena persona y a cumplir las promesas, además, has jugado muchísimo conmigo.
Mamá, tú me has cuidado muchísimo y me has llevado a muchos sitios. Los dos sois increíbles pero juntos sois los mejores padres del mundo.
Tata, tú has aguantado muchas cosas por mí y por papá, te estoy muy agradecido y te quiero mucho. Abuelo, tú siempre has sido muy generoso conmigo y te has preocupado por mí. Te quiero mucho.
Lolo, tú me has ayudado mucho con mis deberes y me has tratado bien. Te deseo suerte para que puedas ver a Eli.
Os digo esto porque yo no aguanto ir al colegio y no hay otra manera para no ir. Por favor espero que algún día podáis odiarme un poquito menos.
Os pido que no os separéis papá y mamá, sólo viéndoos juntos y felices yo seré feliz.
Os echaré de menos y espero que un día podamos volver a vernos en el cielo. Bueno, me despido para siempre.
Firmado Diego. Ah, una cosa, espero que encuentres trabajo muy pronto Tata.
Diego González”.
Los responsables de la institución educativa dijeron a El Mundo que la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid en su momento abrió una inspección que arrojó resultado negativo en drogas.
Discussion about this post