LONDRES, ING.- Grupos armados palestinos, como el brazo armado de Hamás, cometieron crímenes de guerra en el conflicto del verano pasado en Gaza al lanzar ataques indiscriminados contra zonas civiles de Israel, denunció hoy Amnistía Internacional (AI).
En su informe titulado “Ilegitimos y mortíferos: ataques con cohetes y morteros por grupos armados armados palestinos durante el conflicto entre Gaza e Israel en 2014”, AI destacó que esos ataques provocaron la muerte de seis civiles israelíes y 13 palestinos, incluidos 11 niños.
Los grupos armados palestinos, entre ellos las Brigadas de Al-Qassam (rama armada de Hamás), lanzaron numerosos ataques ilegales durante el conflicto que tuvo lugar entre julio y agosto de 2014, precisó el director de AI para Medio Oriente y el Norte de África, Philip Luther.
“En estos ataques mostraron un desprecio flagrante por el Derecho Humanitario y por las consecuencias de sus actos sobre los civiles, tanto en Israel como en la Franja de Gaza”, dijo.
Consideró que el lanzamiento desde la Franja de Gaza de cientos de cohetes y proyectiles de mortero no guiados y sin objetivo específico vulnera el derecho internacional y representan crímenes de guerra.
AI recalcó que todos los cohetes utilizados por esos grupos son proyectiles no guiados, que no pueden ser apuntados a objetivos específicos, por lo que los ataques tienen una naturaleza inherentemente indiscriminada.
“El empleo de este tipo de armas está prohibido por el derecho internacional y constituye un crimen de guerra. Los proyectiles de mortero son munición poco precisa, que no debe utilizarse jamás contra objetivos militares situados dentro o cerca de zonas civiles”, agregó.
Los grupos armados palestinos deben poner fin a todos los ataques directos contra civiles y a los ataques indiscriminados. Deben tomar también todas las precauciones posibles para proteger a la población civil de la Franja de Gaza de los efectos de tales ataques, señaló AI.
ENTÉRATE
Durante 50 días de conflicto en Gaza entre julio y agosto de 2014 murieron más de dos mil 220 palestinos, entre ellos mil 585 civiles, así como 67 militares y seis civiles israelíes, además al menos 16 mil 245 viviendas quedaron destruidas o inhabitables.
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