Ginebra.–
Ante los brotes de peste bubónica reportados en Mongolia y China, la Organización Mundial de la Salud (OMS) enfatizó que la situación no implica una gran amenaza y que se encuentra “bien gestionada”.
“Por el momento no consideramos que haya un riesgo alto, pero estamos supervisando de cerca la situación, junto a las autoridades chinas y mongolas”, indicaron.
Tras detectarse un caso de esta enfermedad en la ciudad de Bayannur, las autoridades de ambos países prohibieron la caza y consumo de animales que puedan transmitir la peste hasta fin de año, en particular las marmotas, y exhortaron a la población a reportar toda presencia de roedores muertos.
El primer paciente infectado fue un pastor, el cual ya se encuentra estable en un hospital chino, después un menor de 15 años, fue reportado este lunes en la vecina Mongolia.
La semana pasada fueron confirmados otros dos casos en la provincia de Khovd, unos hermanos que habían comido carne de marmota., mientras que alrededor de150 personas que mantuvieron contacto con ellos fueron puestos en cuarentena.
Cabe señalar que la peste bubónica se transmite de animales a humanos por picaduras de pulgas infectadas o por el contacto directo con cadáveres de pequeños animales infectados.