Nueva Jersey, E.U.-
Al intentar defender a su hijo, víctima de bullying racial, una madre de familia fue brutalmente golpeada por un adolescente que los acosaban generándole fracturas en la cara y conmoción cerebral.
La madre, identificada como Beronica Ruiz, declaró ante las autoridades que el pasado 19 de junio ocurrió la agresión cuando caminaba por una calle de Passaic, con su bebé, de un año, y su hijo de 12.
El niño agresor de 13 años de edad enfrenta cargos por atacar a la madre de uno de sus compañeros de clase, luego de que la señora lo denunció ante funcionarios escolares que hacía burlas antinmigrantes.
El abogado de la familia, Daniel Santiago, informó a CNN que el conflicto comenzó en la escuela el día anterior al ataque, cuando el niño de 13 años y otros le gritaron a un grupo de estudiantes en la cafetería: “Regresen a México”.
El hijo de Beronica Ruiz, quien es ciudadano estadounidense, respondió: ¿De qué estás hablando? Todos venimos de migrantes”.
Ante la respuesta el grupo acosador amenazó con golpear al niño cuando salieran de la escuela, lo que asustó al estudiante y le contó lo sucedido a uno de sus maestros. Por ello para evitar confrontaciones el docente llamó a un guardia de seguridad quien mantuvo al menor en un salón de clases durante la jornada escolar y más tarde la señora Ruiz fue por su hijo de la escuela.
Sin embargo, mientras caminaban a casa, el hijo de Ruiz le dijo: “Mamá, los muchachos que me amenazaron ayer nos están siguiendo”.
El niño de 13 años golpeó en la cara al hijo de Ruiz y lo tiró al suelo. La mamá se interpuso entre su hijo y el agresor, pidiéndole que los dejaran en paz. La mujer lo insultó y él respondió con un golpe en la cara.
La mujer perdió el conocimiento por el golpe y se cayó en la banqueta. Los tres niños agresores huyeron del lugar. Tras recuperar el conocimiento, la señora llamó a la Policía y fue trasladada a un hospital donde le diagnosticaron fracturas faciales y conmoción cerebral y su hijo quedó con el labio hinchado.
Por la agresión con tintes raciales, el niño de 13 años fue acusado de agresión con agravantes y entregado a sus padres. En caso de ser declarado culpable del cargo de agresión, el niño podría enfrentar hasta dos años de detención juvenil.