Damasco, Siria/ Agencia Xinhua.-
La Presidencia siria condenó este viernes enérgicamente el ataque israelí lanzado contra una zona cercana al palacio presidencial en la capital Damasco y afirmó que el país defenderá los derechos de su pueblo “con todos los medios disponibles”.
Siria “no transigirá sobre su soberanía ni su seguridad”, aseveró la Presidencia en un comunicado, en el que describió al ataque como parte de las actuales acciones hostiles destinadas a socavar su estabilidad y unidad nacionales.
La Presidencia advirtió que esta agresión es parte de los intentos continuos para detonar crisis internas y fragmentar a la sociedad siria, y pidió a la comunidad internacional y a los Estados árabes que apoyen a Siria para hacer frente a estas “violaciones agresivas”.
Siria subrayó su pleno compromiso para hacer frente a esas embestidas, que, dijo, buscan debilitar la soberanía siria, obstruir los esfuerzos nacionales para restablecer la estabilidad y la paz, y perturbar la seguridad del pueblo.
La declaración añadió que las agencias de seguridad pertinentes están llevando a cabo las investigaciones necesarias y que las autoridades continuarán tomando todas las medidas firmes para contrarrestar cualquier amenaza a la patria y a sus ciudadanos.
La Presidencia también reafirmó su llamado a todas las partes para que se comprometan a dialogar y cooperar en el marco de la unidad nacional, y para que hagan frente a cualquier intento de prolongar la crisis o alterar la reconstrucción y la reforma del país.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su ministro de Defensa, Israel Katz, confirmaron hoy en un comunicado conjunto previo que Israel atacó durante la noche una zona cercana al palacio presidencial en la capital siria de Damasco.
El ataque fue lanzado luego de los mortales enfrentamientos que se intensificaron a principios de esta semana entre combatientes drusos locales y fuerzas progubernamentales al sur de Damasco, que, de acuerdo con el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, han cobrado más de 100 vidas.
El comunicado israelí calificó el ataque como “un claro mensaje para el régimen sirio”, e indicó que Israel “no permitirá el avance de fuerzas en el sur de Damasco y tampoco cualquier amenaza contra la comunidad drusa”.
