Washigton, EU.-
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, exigió este miércoles acabar con el sistema migratorio actual para pasar a uno que premie la meritocracia y acabe lo que denomina “migración en cadena”, lo anterior tras el atentado terrorista registrado el martes en Nueva York y que dejó ocho muertos.
Su anuncio vino después de la confirmación de que Saytullo Saipov, el joven uzbeko acusado de ser el autor del peor ataque en Nueva York desde el 11-S, tenía permiso de residencia legal en el país a través de la denominada “Lotería de Visados para la diversidad”, un sistema que beneficia a ciudadanos de países con pocos migrantes en Estados Unidos.
“Voy a pedir al Congreso que inmediatamente empiece a trabajar para deshacernos de este programa”, dijo Trump a su gabinete. En ese momento, abrió la puerta a una batalla política con los demócratas, asegurando que su “obstruccionismo” no va a permitir acabar con este programa que, según el presidente, es la fuente de todos los males y culpable que “animales” como Saipov entren al país.
“Tenemos que ser más duros. Tenemos que ser más listos. Y tenemos que ser mucho menos políticamente correctos”, pidió Trump.
Sobre la “migración en cadena”, la opción que permite a un residente patrocinar a un familiar para poder obtener el visado para estar en EU, Trump tampoco tuvo reparos en insistir en la necesidad de terminarlo. Según sus cálculos, Saipov era el punto de contacto de hasta 23 personas. “No queremos un sistema que permita que alguien como él pueda traer a muchos miembros de su familia”, dijo el presidente.
Muchos se cuestionaron por qué Trump sí reaccionó con medidas políticas ante este atentado y no hizo lo propio tras la masacre en Las Vegas, con 58 muertos y más de medio millar de heridos que volvieron a poner el debate de las armas sobre la mesa. “Si el asesino es un inmigrante se puede hablar de cambio de política, si es nacional se está ‘politizando la tragedia’”, ironizó el senador demócrata Chris Murphy.
“No es momento para politizar, señalar con el dedo, o echar culpas. Es momento de trabajar unidos”, dijo el gobernador de Nueva York, el demócrata Andrew Cuomo, quien dijo que los tuits y las declaraciones del presidente “no ayudan” y son “contraproducentes” porque usan un “tono inadecuado” para lo que necesita ahora el país.
“Me molesta”, reconoció el gobernador de Nueva York, sentencia compartida por el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio: “Nadie aquí quiere politizar esto; no creo que nadie deba hacerlo”.
Pero Trump no se quedó ahí. La promesa de ley y orden de Trump durante la campaña le llevó también a presionar por aplicar condenas más duras a terroristas, considerando que el sistema actual es “una broma, un hazmerreir”, haciendo un llamado para que los sistemas de castigo a terroristas sean “más rápidos y mejores”.
Incluso, llegó a decir que está “considerando seriamente” llevar a Saipov a Guantánamo, la cárcel de extrema seguridad que EU tiene en Cuba.
Acusan a sospechoso de terrorismo. Sayfullo Saipov, fue acusado este miércoles en una corte federal de EU de entregar apoyo material y recursos a una organización terrorista extranjera, designada en los documentos como Estado Islámico, y un cargo de violencia y destrucción de vehículos.
Según la denuncia penal presentada en su contra, Saipov, quien está internado en un hospital, renunció a su derecho a guardar silencio y confesó a las autoridades que comenzó a planificar el ataque hace un año.
Durante la entrevista, según los documentos, dijo que se inspiró en videos de Estado Islámico en Internet que veía en su teléfono móvil y que escogió atacar en Halloween porque consideró que habría más gente en la calle. Agregó que su plan original era extender el ataque a una ciclovía del Puente de Brooklyn.
Según medios estadounidenses, se mostró “orgulloso” del ataque que calificó de un “éxito”.
Por la mañana, las autoridades indicaron que Saipov se radicalizó cuando ya estaba en Estados Unidos. El FBI informó que fue localizado un segundo hombre uzbeko, identificado como Mukhammadzoir Kadirov, de 32 años, a quien interrogará por el ataque.