Washington, EU.-
Donald Trump y Ted Cruz, los más aventajados en la recta final de las primarias republicanas que arrancan el próximo 1 de febrero en Iowa, protagonizaron este jueves por la noche un “mano a mano” en el que cada uno cuestionó las credenciales y la elegibilidad del otro para ocupar la presidencia estadounidense.
En el primer debate republicano de 2016 y el penúltimo antes de las primarias, celebrado en la ciudad de Charleston, en Carolina del Sur, Trump retomó el asunto de la nacionalidad de Cruz, hijo de padre cubano y madre estadounidense, y nacido en Canadá.
“Es muy curioso que Donald Trump, que en septiembre hablada muy bien de mí, ha decidido que no soy elegible porque asegura que nací en Canadá. Y el problema no es el lugar donde nací, sino las encuestas en Iowa, que han comenzado a estar a mi favor”, aseguró Cruz, en alusión al caucus del 1 de febrero en ese estado y con el que arrancan las primarias republicanas.
“Yo he defendido la Constitución en muchos tribunales de EU. Y difícilmente tomaría un consejo legal de Donald Trump cuya madre, por cierto, nació en Escocia”, añadió Cruz. Trump alegó que sacó a relucir el tema porque podría ser aprovechado por los demócratas en caso de una victoria de los republicanos.
Según los más recientes sondeos de Real Clear Politics en Iowa, Trump se encuentra a la cabeza con el 27.3% de los apoyos, seguido muy de cerca (26.9%) por Ted Cruz y por Marco Rubio con el 11.9%.
El resto de los participantes: Marco Rubio, Ben Carson, John Kasich, Chris Christie y Jeb Bush tuvieron pocas oportunidades de brillar con luz propia en el debate, difundido por la cadena Fox, aunque todos los aspirantes cerraron filas contra la más firme aspirante presidencial demócrata, Hillary Clinton, a la que presentaron como “una seria amenaza contra la seguridad nacional en caso de llegar a la Casa Blanca”.
El presidente Barack Obama fue el otro blanco en el que coincidieron. Los republicanos criticaron particularmente su plan para meter en cintura a la industria de las armas. “Las armas no aprietan el gatillo. Es la gente”, dijo Trump.