México, D.F. / Noviembre 30.-
Quien camine por el paseo Montejo No. 474 no debe de perderse de los tradicionales sorbetes de El Colón, lugar establecido desde 1907 en la ciudad de Mérida.
Fue Don Vicente Rodríguez quien inicia el negocio familiar con una gran selección de sorbetes para deleitar a los paseantes de esta ciudad.
El Colón desde hace 100 años se distingue por sus sorbetes de tamarindo, zapote, guanábana, durazno, chocolate, crema morisca, elote, fresa, limón, naranja, piña, naranja agria, plátano y melón.
Dentro de su carta tiene una gran variedad de dulces, como los merengues, niño envuelto, bizcotela y borrachos. Todos estos acompañados de los sorbetes de coco y mamey, que son los más gustados por la gente asidua al lugar.
Así también, son populares las champolas, cuyas preparaciones son con los mismos sorbetes, pero con un poco de leche a manera de malteada.
Por su parte, la chef Patricia Quintana advierte que lo importante de estos lugares es que son los puntos de tradición que hay que preservar y dar a conocer para que la gente siga disfrutando de una hermosa y sabrosa tradición.
Una dulce historia
Vicente Rodríguez llega de España para establecerse en Mérida y empieza a elaborar los sorbetes y dulces con recetas de familia del viejo mundo.
Desde entonces es un lugar obligado en Mérida por la gente del lugar y de los visitantes. Sentarse en sus mesas, a lo ancho de la banqueta y disfrutar de la hermosa arquitectura de las viejas casonas es uno de los atractivos que a los clientes les gusta disfrutar.
El Colón recibe tanto a yucatecos como extranjeros, ya sea artistas, intelectuales, presidentes o escritores, quienes han disfrutado de una deliciosa copa de sorbete acompañado de un merengue o de un niño envuelto al caer la tarde en la ciudad de Mérida.
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