México, D.F. / Septiembre 12.-
Han llegado a decir que es un lugar como parque jurásico, por la cantidad de aves que hay, y sus grandes tamaños, pero ahí un grupo de cineastas pasó una aventura que cuentan con alegría.
El director Iván Lowenberg y la actriz Edurne Echevarría estaban trabajando para la serie Nuestros mares, de Once TV, en la isla Contoy, localizada a 30 kilómetros de Isla Mujeres.
El sitio únicamente está destinado para científicos, pero una noche los dejaron estar, con la condición de que al día siguiente pasarían por ellos temprano.
“Es impresionante estar ahí, escuchar sonidos nocturnos que asustan un poco porque no sabemos qué son, fue la parte de aventura”, recuerda Lowenbwerg.
“Lo que pasó después es que debían pasar por nosotros a las nueve de la mañana y no llegaban y comenzamos a pensar que se habían ido a otro lado”, agrega.
Desconocía que el productor Cuitláhuac Ibáñez se había perdido en una lancha y estaba luchando por encontrar el rumbo.
“El capitán se metió a mar abierto, ¡y estuvimos tres horas perdidos!”, narra el ejecutivo entre risas.
Como esta anécdota se dieron muchas durante el rodaje de la tercera temporada de Nuestros mares, que inician hoy transmisión a través del canal 11.
Con el mar en las venas
Son 20 cápsulas de un minuto de duración que se irán intercalando en la programación normal.
“Buscamos analogías entre las personas y el mar. Por ejemplo en la cápsula de Tulúm, pues se trata de una ciudad que se construyó alrededor de las aguas y su vida era dictada por el mar”, detalla Lowenberg.
“Hay otro tema que es Vida y mar y es un poco el cómo surgió la vida y cómo los humanos tratamos de regresar al mar”, relata.
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