Cd. de México.-
Cerca de 300 mil adolescentes hombres que ni estudian y ni trabajan, ninis, están en riesgo de ser seducidos por el crimen organizado, en los estados que registran mayores tasas de homicidios dolosos, como Guerrero, Baja California, Estado de México, Chihuahua, Sinaloa y Veracruz, alertó la Procuraduría General de la República (PGR).
En el marco del foro internacional Delincuencia Juvenil, organizado por el Instituto Nacional de Ciencias Penales, el director de Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad de la Subprocuraduría de Derechos Humanos, Pablo Vázquez Camacho, afirmó que cuando los grupos delincuenciales intensifican su actividad criminal empiezan a haber un mayor reclutamiento, principalmente para las labores de halconeo, sicariato, resguardo de casas de seguridad.
Dijo que un estudio del Banco Mundial sobre los peores años de violencia en la administración pasada, 2010 y 2011, respectivamente, reveló que por “cada aumento de 1% en la tasa de jóvenes que ni estudian y ni trabajan, se encontraba una correlación efectiva de 2.5% de incremento de violencia homicida”.
Por ello, Vázquez Camacho consideró importante identificar el momento en que los cárteles mexicanos estén pasando por situaciones de mayor conflicto, para evitar el reclutamiento de mano obra joven.
“Cerca de 300 mil ninis hombres en estados donde las tasas de homicidios son suficientemente altas como para suponer que estos jóvenes que están en riesgo, pudieran relacionarse con el crimen organizado”, puntualizó.
Al participar en la mesa “Status Nacional de los Adolescentes en Conflicto con la Ley en México”, el funcionario comentó que en las zonas del país donde ha proliferado el robo de combustible, como Puebla y Veracruz, los jóvenes son utilizados por los grupos criminales para halconeo y escudos humanos, con una paga de entre 10 y 15 mil pesos al mes.
Vázquez Camacho se pronunció por desarrollar un sistema de protección, para “desmovilizar a estos jóvenes de la delincuencia organizada no sólo con programas de reinserción, sino en la protección como testigos y en el aislamiento de estas personas de forma que no corran riesgo”.
Indicó que la Procuraduría General de la República busca trabajar con ellos en esas entidades de la República, a través del programa Repensar, porque es donde existe más riesgo de que pasen a formar parte de las filas de las organizaciones criminales.
Sin embargo, reconoció que la competencia de la PGR en materia de prevención del delito está “acotada, pero lo que vemos, y por eso presentamos Repensar, es que todas estas personas que llegan detenidos o son imputados, son con las que tenemos que aprovechar el trabajo de reinserción”, indicó.
El director de la organización Cauce Ciudadano, Carlos Santiago Cruz, afirmó que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) calcula que al menos 500 mil personas trabajan en México para el crimen organizado, de las cuales entre 35 mil y 50 mil son jóvenes.
“Con lo que estamos viendo, creemos que son más, hay personas involucradas de menor edad, además el patrón cambió porque antes eran sólo hombres y ahora vemos más mujeres, se reducen las edades”.
Santiago Cruz comentó que antes los jóvenes trabajaban como “halcones y ahora ya vemos chicos de 12 y 13 años de edad en la línea de fuego de los cárteles”.
La directora de la Agencia Internacional de Desarrollo de la Embajada de Estados Unidos en México, Elizabeth Warfield, afirmó que en promedio 60% de los jóvenes en el país en conflicto con la ley que reincidieron en la comisión de algún delito, no recibieron ningún tipo de tratamiento por parte de las autoridades especializadas.
Esto contrasta, dijo al participar en el foro, con el trabajo que realizan organizaciones de la sociedad civil, las cuales logran que grupos de jóvenes tengan una efectiva reinserción social.
“En el último año 193 jóvenes con los que Reinserta ha trabajado en su programa, ninguno ha reincidido, el tiempo que lleva en marcha el programa de Reinserta tiene un promedio de menos de 10% de jóvenes que reinciden, comparado con alrededor del 60% en el índice de jóvenes que no reciben ningún tipo de tratamiento”, resaltó.