México, D.F.-
El presidente de Francia, François Hollande, llegó a México poco antes de la medianoche del miércoles para realizar una visita de estado este 10 y 11 de abril.
El avión Airbus A 340, que traslada al mandatario galo, aterrizó en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México a las 23:47, donde una comitiva ya esperaba su arribo en el Hangar Presidencial.
Hollande fue recibido por el director de protocolo de la cancillería mexicana, Miguel Malfavón y la embajadora de Francia en México, Elizabeth Beton Delègue.
El canciller José Antonio Meade y el subsecretario de Relaciones Exteriores Carlos de Icaza le dieron la bienvenida al país.
Cerca de las escalinatas del salón oficial del Hangar Presidencial, saludaron a los embajadores de los países que pertenecen a la Unión Europea.
Se tiene previsto un encuentro entre los dos presidentes y una rueda de prensa conjunta.
En los actos protocolarios habrá una intervención del presidente Hollande ante el Senado mexicano.
En la agenda esta considerado un foro económico bilateral y una reunión del consejo estratégico franco-mexicano, integrado por empresarios, políticos y personalidades de los dos países para impulsar los lazos comerciales y de todo tipo.
En esta su visita de dos días, Hollande realizara una condecoración al premio Nobel mexicano de Química, Mario Molina, con la Legión de honor.
Además recibirá las llaves de la Ciudad de México e inaugurará un paseo escultórico en la capital mexicana dedicado al gran escritor mexicano ya fallecido Carlos Fuentes.
La visita concluye con un viaje a Querétaro, en donde acudirá a las fábricas de Safran y Airbus helicópteros, empresas aeronáuticas. Asimismo inaugurará de manera conjunta con Peña Nieto la Universidad aeronáutica estatal.
Ambos presidentes visitarán Teotihuacán.
En la comitiva del presidente francés viaja una delegación de empresarios francesas.
Acompañan a Hollande el canciller Laurent Fabius, la ministra de Cultura, Aurélie Filippetti, y la de Asuntos Sociales, Marisol Touraine.
Esta visita al país se produce en el 50 aniversario de la visita del presidente francés Charles de Gaulle a México y luego de que las relaciones diplomáticas se enfriaron en la administración del presidente Felipe Calderón por el caso de Florence Cassez.
La ciudadana francesa fue acusada de secuestro y sentenciada a 60 años de prisión, pero en enero de 2013 la Suprema Corte de Justicia de la Nación otorgó un amparo por violación a su debido proceso, lo que permitió que Cassez fuera puesta en libertad.
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