México, D.F.-
A 23 años de existencia, el IFE cierra con un alto nivel de credibilidad institucional frente al electorado, pese a momentos complicados, y será la base para integrar en 2014 el naciente Instituto Nacional de Elecciones (INE).
Los consejeros electorales Lorenzo Córdova y Marco Antonio Baños, opinaron que en la indefinición de lo que vendrá queda claro que el IFE será la base sobre la que descansará, a partir de 2014, la vida electoral del país.
Coincidieron que en sus 23 años de historia, el personal del Instituto debe estar satisfecho porque el organismo cierra con un alto nivel de credibilidad institucional ante el electorado, sin dejar de reconocer lo “complicado” que resultaron asuntos como el llamado “Monex”, durante la pasada contienda federal.
Para Córdova Vianello, el máximo organismo electoral del país fue “sometido” a “desprecio institucional” por parte de partidos políticos y de legisladores federales, lo que consideró “indeseable” que se repita o prolongue.
Recordó que el año que está por concluir fue además, “muy complicado” porque se inició un proceso de reforma electoral que ahora está en su fase terminal “y, cuando digo terminal, hablo no solamente de la reforma sino probablemente también de la vida de la propia institución que tendrá que sufrir la transformación con el paso del IFE al INE”.
De acuerdo con el consejero, la transición de IFE a INE requerirá de una responsabilidad inédita por parte de los actores políticos, pues se coloca al IFE en el año más complicado de su historia.
Resaltó no obstante que durante la discusión y aprobación de la reforma político-electoral, que llevó a cabo el Congreso de la Unión, en ningún momento se cuestionó la labor del Instituto Federal Electoral.
Esto es, dijo, “la reforma electoral parte de dos premisas abaratar el costo de las elecciones en el país y resolver un presunto problema de cooptación o de subordinación de los órganos electorales locales respecto de los gobernadores. Lo que quiero decir: el IFE no era una parte del problema”.
Al respecto, el también consejero electoral, Marco Antonio Baños Martínez, se mostró satisfecho porque el IFE termina sus 23 años de existencia ante el electorado con un alto nivel de credibilidad institucional y porque en el terreno político-electoral, resolvió un caso “complicado”como lo fue Monex.
“Visto de manera individual sin la reforma electoral, el IFE termina satisfactoriamente 2013; logró resolver el caso Monex que fue un tema complicado del proceso electoral presidencial pasado”, expuso.
Baños aceptó que este asunto mereció “una serie de argumentos particularmente de los partidos de la izquierda en contra de las resoluciones del IFE, pero con el aval del Tribunal Electoral se lograron resolver los temas vinculados a los topes de los gastos de campaña, tanto de la elección presidencial como de diputados y senadores”.
Precisó que en 2013 la institución también avanzó satisfactoriamente en otras actividades como la disminución de los arrendamientos de edificios públicos, pues logró inaugurar algunas sedes de sus delegaciones en varias entidades federativas “y eso me parece que disminuye de manera importante también los costos de arrendamiento”.
Se mostró complacido porque en medio de la discusión político-partidista para la reforma electoral, el IFE contó con el reconocimiento ciudadano como lo dio a conocer una encuesta del Colegio de México.
“Creo que en medio de una discusión tan amplia como la que se dio para aprobar una reforma constitucional en materia electoral, el resultado más importante de la gestión institucional es que el IFE se ha erigido como la plataforma básica sobre la cual se va a implementar el nuevo INE”, remarcó.
De tal suerte, dijo, que “quienes trabajamos dentro de la institución debemos sentirnos tranquilos respecto a que la evaluación final que han hecho los actores políticos sobre el IFE es una evaluación positiva que le permite convertirse justo en eso: en una plataforma de despegue para lo que va ser el nuevo estadio de la vida electoral de este país”.
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