Monterrey, N.L.-
Ante lo inhóspito de las tierras del sur de Nuevo León, sus habitantes optan por buscar otras alternativas de supervivencia, como el impulso de cadenas productivas a partir del nopal y el mezquite, con los que incluso se elaboran galletas, más allá de sus aprovechamientos tradicionales.
Con el apoyo de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) se han integrado estas cadenas productivas para no sólo expender, sino también capacitar a los habitantes del semidesierto y tengan una opción económica, además de las agropecuarias, las cuales se dificultan por la falta de lluvias en las últimas semanas.
Al respecto, María Teresa Tovar Puente, responsable de la cadena productiva del nopal, señaló que recién se integraron; “la Conafor nos apoyó para la legalización de la cadena productiva del nopal y estamos haciendo productos, ya se nos ha estado apoyando, tenemos un taller donde trabajamos todos estos productos”, dijo.
“En el caso del nopal, se hace una galleta que está integrada, es harina, se mezcla 60 por ciento de harina y 40 por ciento de nopal entero, fresco, se licúa, en vez de agregarla agua, leche o cualquier otro producto líquido, se le agrega el nopal y se le integra, quedan muy sabrosas y muy nutritivas”, explicó a Notimex.
La también ingeniera agrónoma abundó: “Hacemos diferentes, como la galleta de nopal con piña, que les gusta mucho y hacerla para que a los niños les agrade, que aprendan a comer el nopal, porque muchas veces no, el niño le hace gestos para probar el nopal”.
Dentro de esta cadena productiva, “estamos elaborando nopal en escabeche, en salmuera, bebidas, refresco de nopal, gelatinas, tortillas de maíz y de harina con nopal y una gran variedad de productos”, precisó.
“De la cadena productiva del nopal nos beneficiamos 50 personas que estamos integrando la cadena, de Doctor Arroyo, Galeana y Mier y Noriega, que son los municipios del sur que tienen área semidesértica y donde se produce perfectamente el nopal que es la base de nuestros productos”, dijo Tovar Puente.
“En Doctor Arroyo tenemos la cadena productiva del mezquite, ellos elaboran muebles y todo eso, artesanías y aparte de eso utilizamos la vaina de mezquite, hacemos la galleta, diferentes productos, bebidas, repostería, con la harina de mezquite”, mencionó.
En el caso de la cadena productiva del mezquite, su titular, Víctor Reyna Juárez, destacó la importancia de dar “un valor agregado a la madera del mezquite, sobre todo sacar permisos y hacer aprovechamiento sustentable de este recurso”.
Previos estudios técnicos y autorización por parte de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), “vamos al derribe de los árboles, los aprovechamos en lo que es duela, puertas, productos para el hogar, oficinas”, explicó.
“El mezquite tiene una beta muy bonita, yo creo que debe de considerarse dentro de las maderas preciosas de México, sobre todo por su dureza”, manifestó.
“A final de cuentas, lo que nos queda de todo lo que estamos haciendo, lo hacemos carbón, lo único que queda, es lo secundario, viene siendo el carbón el producto que sacamos como consecuencia de lo que nos va quedando”, comentó.
Reyna Juárez añadió que con esta actividad “surtimos al mercado, prácticamente al norte, en Guadalajara también hemos tenido oportunidad de vender algo de nuestros productos”.
“Se trata de hacer sustentable lo que tenemos en el campo, en diferentes lugares como los predios agrícolas, áreas que no son forestales, pero que también hay productos maderables y no maderables”, enfatizó.
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