México, D.F. / Oct. 1
Las remesas de dinero que envían al país los mexicanos residentes en el extranjero bajaron en agosto pasado un 12.2 por ciento con relación al mismo mes del 2007, al captarse un mil 937 millones de dólares, en la mayor caída desde que hace 13 años comenzaron a contabilizarse estas transacciones.
Las remesas acumulan una baja anual de 4.2 por ciento, debido principalmente a las dificultades económicas en Estados Unidos y al incremento de los controles migratorios en esa nación, de acuerdo con un reporte del Banco de México.
En agosto de 1995 se captaron por remesas 362.27 millones de dólares, cifra que fue creciendo de manera continua hasta llegar a dos mil 205.32 millones en el 2007, pero en el mismo mes de este año sufren su primer descenso, con un 12.2 por ciento menos.
La baja del envío de estas remesas a México ha sido una constantes durante el 2008.
En el periodo enero-agosto de 2007 se captaron 16 mil 230 millones de dólares, mientras que en el mismo periodo de este año ascendieron a 15 mil 553 millones, que representa un descenso del 4.2 por ciento.
Durante el primer trimestre del 2008 registraron una caída de 3.4 por ciento, en el segundo trimestre el descenso fue de 1.1 por ciento, mientras que en julio bajaron 6.9 por ciento y en agosto 12.2.
El Banco de México señaló cinco aspectos principales que han impactado de manera negativa en el envío de remesas al país.
La prolongada desaceleración de la actividad económica en Estados Unidos ha impactado adversamente en el empleo en ese país y, consecuentemente, en el de los inmigrantes mexicanos.
El debilitamiento de la actividad económica en Estados Unidos ha sido más agudo en sectores donde hay una mayor presencia relativa de trabajadores migrantes mexicanos, como la industria de la construcción y el sector manufacturero.
Por esa razón, agrega el Banco, la tasa de desempleo de los migrantes mexicanos es más elevada que la correspondiente a la fuerza laboral total.
Los indocumentados mexicanos también han enfrentado crecientes dificultades para encontrar ocupación debido a los controles oficiales más estrictos por parte de las autoridades de ese país en los lugares de trabajo y aún en zonas residenciales.
Los trabajadores mexicanos también enfrentan mayores problemas para emigrar a Estados Unidos, ante una mayor vigilancia fronteriza en ese país.
También mencionó la desaparición del efecto al alza en la estadística de remesas derivado de la mejoría alcanzada en la cobertura y medición de esas transacciones.
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