Ciudad de México.-
El gobernador de Texas, Gregg Abbott, y su nueva orden ejecutiva de devolver a los puertos fronterizos a migrantes que detengan la policía y oficiales de la Guardia Nacional en ese estado, causó la condena de los gobiernos de México y Estados Unidos, que consideran que se está extralimitando en sus poderes.
El presidente Andrés Manuel López Obrador tachó de “inmoral” y “vulgar” la nueva disposición del republicano, quien busca su reelección en noviembre próximo.
En este sentido, el Mandatario mexicano advirtió que Abbott busca “sacar votos” con esta nueva disposición.
“No le corresponde legalmente tomar esa decisión. Es algo que tiene que ver con el gobierno federal de Estados Unidos. Sin embargo, como hay elecciones en noviembre, entonces buscan el sensacionalismo”, sostuvo López Obrador.
Criticó que haya campañas antiinmigrantes con propósitos electorales, porque eso es “inmoral y politiquero”.
“Si hay un candidato o un partido que maltrate a migrantes y a mexicanos, vamos a pedirle a nuestros paisanos que nos ayuden allá para que no se vote por esos partidos y candidatos, que no olviden lo que dice la canción de Rubén Blades: ‘El que no quiere a su patria no quiere a su madre’”, afirmó.
Insistió en que la decisión del gobernador de Texas no tiene fundamento legal y el presidente Joe Biden no aprueba eso.
“Ya el Departamento de Estado está cuestionando esa medida, este mismo gobernador hace unos días inventó que había que revisar los frenos de los camiones y carreteras para obstaculizar las fronteras, las aduanas; las cerró con una argucia. No es serio el señor, con todo respeto a su autoridad, pero que no venga con eso”, expresó.