Cd. de México.-
Hace 46 años, en Tlatilco, colonia de la alcaldía Azcapotzalco, nació Cuauhtémoc Blanco Bravo, el “Cuauh”, el “Jorobado”, el “señor Gobernador”…. Uno de los mejores jugadores mexicanos de todos los tiempos.
De fin humilde, y avecindado años después en el “barrio bravo” de Tepito, Blanco comenzó a jugar futbol en las calles, y en un equipo llamado Impala, Ángel “La Coca” González lo descubrió para llevarlo al América. El resto es historia.
En las Águilas se hizo futbolista, se hizo leyenda. Su carácter, fuerte y rebelde lo hizo salir de su amado equipo en cuatro ocasiones y volver en cinco.
Ganó sólo un título, pero lo ganó con su amado América en el Clausura 2005. Además conquistó títulos de Copa, de Concacaf, hasta de la Liga de Ascenso, pero ninguno como el que le hizo levantar el trofeo en el estadio Azteca.
Jugó en infinidad de equipos en México, España, Estados Unidos y en el Ascenso MX. Alargó su carrera lo más que pudo y que quiso.
En el 2016, a los 44 años se retiró en un juego oficial vistiendo la playera del América, en contra del Morelia.
Con la Selección Nacional Mexicana escribió historias de éxito. Defendió la casaca verde en 119 partidos, anotó 38 goles, jugó tres Mundiales y rescató en muchas ocasiones al Tricolor en momentos de apremio.
Hoy después de ser alcalde de Cuernavaca, es gobernador de Morelos, pero para muchos sigue siendo el “Cuauh”.