México, D.F.-
El fiscal general de Guerrero, Miguel Ángel Godínez, dio a conocer que los 60 cuerpos hallados en el crematorio abandonado en Acapulco corresponden a 34 hombres y 26 mujeres, cuyas edades oscilaban entre los 35 y 70 años, por lo que se descartó la existencia de niños entre los cadáveres.
En entrevista con Radio Fórmula, el funcionario añadió que se siguen tomando las muestras de ADN para determinar la comparación genética e identificar los cuerpos.
También dijo que están por consignar el expediente, “ya que tenemos declaraciones contundentes que podrían ser vastas para solicitar una orden de aprehensión en contra del dueño del crematorio”.
Al respecto, dijo que tienen algunos indicios de dónde podría estar el dueño de Cremaciones Pacífico, SA de CV, Guillermo Estua, y que se mantiene vigilancia estricta.
“Sí se actuó de mala fe en el interior, se entregaban incluso, según las declaraciones de una persona que ayudó durante un tiempo, cenizas que habiendo terminado de cremarse el cuerpo, cuando juntaba cenizas del piso, con tierra y con polvo, y eso entregaban a los familiares”.
“En muchas de las ocasiones no les entregaban las cenizas de los cuerpos a los familiares”, reiteró con Joaquín López Dóriga.
También dijo que están viendo la posible complicidad del crematorio con alguna funeraria, aunque refirió que eso no lo pueden determinar con certeza; “que pudieran estar incluso con algunos prestanombres o relacionar en cuestión de negocios con el crematorio”.
Godínez Muñoz señaló que se sigue la investigación para saber cuáles fueron las acciones o si hubo omisiones de las instituciones, las cuales deberán rendir un informe completo.