Colima, Col. / Diciembre 7.-
Por negligencia de personal de la Secretaría de Salud y Bienestar Social del Gobierno del Estado se echaron a perder 2 mil 670 dosis de vacuna contra la influenza A H1N1 con un valor de 263 mil pesos, reconoció el gobernador Mario Anguiano Moreno.
El mandatario anunció que ya se procedió a “dar de baja a tres trabajadores de la Secretaría de Salud”, contra quienes podría haber “acciones legales”.
Con este reconocimiento, el gobernador puso fin a una polémica generada entre la Secretaría de Salud federal y la estatal, que en los últimos días se culparon mutuamente por el mal manejo de la dotación de vacunas, que tuvieron que ser regresadas al Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE), para su reposición.
El 24 de noviembre de 2009 llegaron 2 mil 670 dosis de vacunas contra la influenza A H1N1 y no 24 mil como aseguró la Secretaría de Salud federal, las cuales cuando fueron recibidas se detectó que el termómetro interno marcaba 19 grados, cuando la temperatura apropiada debe ser entre dos y cuatro grados centígrados, dijo Saúl Adame Barreto, titular de Salud en Colima.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud federal, Mauricio Hernández, había afirmado que el lote constaba de 2 mil 400 frascos, que en total contenían 24 mil dosis y que su descomposición representaba una pérdida de más de 2 millones de pesos, porque cada una vale en promedio 4.5 euros (85 pesos).
El funcionario culpó a Adame de que los biológicos se echaran a perder porque “ninguna autoridad de Colima asistió al aeropuerto a recogerlas, lo que provocó que se rompiera la cadena de frío y ya no fueran útiles, dado que las vacunas deben permanecer a 4 grados centígrados”.
Esa acusación, inicialmente, fue rechazada por el secretario de Salud y Bienestar Social del estado, Saúl Adame, quien culpó a la empresa Birmex por la pérdida de las dosis.
Para poner fin a la polémica, el gobernador Anguiano Moreno reconoció este domingo el error de la Secretaría de Salud local y anunció el despido de tres trabajadores de la dependencia “al acreditar errores cometidos en el manejo de las dosis para vacunar contra la influenza A H1N1”.
Mario Anguiano dijo que los trabajadores dados de baja a partir del domingo fueron el epidemiólogo José Miguel Torres Marín, la capturista de datos Aidé Guadalupe Aldaz y la coordinadora del Programa de Control y Seguimiento de las Vacunas, Marcela Dueñas Cárdenas.
El secretario de Salud en la entidad reiteró que ninguna de las vacunas que se echaron a perder fue utilizada.
La campaña de vacunación para inmunizar a médicos, enfermeras y embarazadas dio inicio el lunes 30 de noviembre.