Despedida solemne a policía asesinado en el Metro

Ixtapaluca, Edomex. / Septiembre 21.-
“¡Siempre alerta!”. Las estrofas del himno de la Policía Bancaria e Industrial (PBI) cantadas por sus compañeros, acompañaron a su última morada a Víctor Manuel Miranda Martínez, quien murió en la estación del Metro Balderas.
Recibió el reconocimiento de héroe por propios y extraños. “El valor y el profesionalismo mostrado por Víctor Manuel Miranda Martínez en el cumplimiento de su deber aun a costa de su vida, es un ejemplo a seguir por el personal que integramos la policía”, leyó ante su féretro Pedro Alvarado Peña, primer inspector de la PBI.
“Los principios mostrados nos exhortan a cumplir nuestra encomienda ante la sociedad. No tengo la menor duda que siempre fuiste un buen hijo y ejemplar padre y hermano. Siempre te recordaremos”, fue la culminación del texto que arrancó más de una lágrima y llantos de los seres queridos de Víctor Manuel.
El panteón Los Ángeles, en la comunidad Coatepec, ubicada en el límite de Ixtapaluca y Chicoloapan, recibió los restos del policía muerto.
El cortejo partió de la casa de los padres de Víctor Manuel, en la unidad habitacional Auris II, en Chicoloapan, después de las 13:00 horas. La carroza fúnebre fue escoltada por motociclistas.
Ya en el camposanto, 280 policías formaron una valla. Los miembros de la PBI cargaron el féretro a su tumba.
La madre, hermanos y esposa de Víctor Manuel se despidieron emotivamente cuando el féretro fue descubierto. Sus compañeros se enjuagaban las lágrimas.
El himno de la PBI cantado fue casi premonitorio para Víctor Manuel, quien apenas tenía tres meses y medio en la corporación: “No me arredro ante ningún peligro/ porque impreso lo llevo yo en la mente/ que si el precio al cumplir está la vida/ yo la entrego con gusto y con valor”.
Tarde de emociones. Los familiares de Víctor Manuel cantaron “Amigo”, la canción de Roberto Carlos, mientras descendía el ataúd.
El director operativo de la PBI, José Pedro Vizuet, aseguró que la familia de Víctor Manuel recibirá un millón de pesos, una pensión vitalicia y las facilidades para que su hija continúe sus estudios.
“Seguramente se harán los trámites al término del novenario”, indicó. Víctor Manuel se fue, pero dos de sus hermanos quieren seguir su ejemplo: se alistan para ingresar a la Policía Bancaria.