Ejidatarios rechazan propuesta para refinería en Hidalgo

Pachuca, Hidalgo / Mayo 31.-
Ejidatarios de Tlahuelilpan, que forman parte de uno de los polígonos que se negocian para la adquisición de 700 hectáreas de terreno necesarias para instalar una refinería, rechazaron la oferta de 120 pesos que realizó el gobierno del estado, a través del secretario de Economía, Aunard de la Rocha. Los labriegos piden 300 pesos por hectárea.
Este día, alrededor de un centenar de campesinos mantuvieron una reunión con las autoridades estatales, para negociar alrededor de 270 hectáreas de terreno, pero, no se llegó a ningún acuerdo, debido a que los productores rechazaron los 120 pesos por metro al asegurar que en otros ejidos se paga hasta 300 pesos.
En Hidalgo, el gobierno mantiene pláticas con 13 ejidos, que conforman los cuatro polígonos en donde se mantienen acuerdos para adquirir los terrenos que se deben donar a PEMEX.
Actualmente, se han logrado “cerrar”, al menos cinco ejidos en el resto continúan las negociaciones.
En el ejido de Tlahuelilpan, que en conjunto con Doxey y Atitalaquia conforman un polígono, los campesinos señalaron que para llegar a una negociación se requiere la presencia de total de productores que conforman este núcleo ejidal y que suman 270.
En tanto que en Tula, los productores mantienen un gran “recelo” a la venta de sus parcelas, ya que aseguraron existe temor de que pudieran registrarse abusos como los cometidos con la llegada de la refinería Miguel Hidalgo, en donde se incumplieron los acuerdos de venta y de plazas de trabajo.
La principal preocupación de los labriegos es que al vender sus terrenos en poco tiempo se queden sin el dinero que el gobierno les pague, Heriberta Monroy Cerón, ejidataria de El Llano, manifestó que el dinero por la venta de sus terrenos en poco tiempo se terminará y tienen miedo de no tener con que poder sobrevivir durante su vejez.
Los ejidatarios también denunciaron que durante las pláticas que han tenido con el gobierno algunos comisariados, como en el caso de Bomintza, no permiten la entrada de sus familiares para que conozcan las negociaciones, “en algunos casos nos hacen firma papeles y hay muchos campesinos que no saben ni leer”.