México, D.F. / Agosto 22.-
Alejandro Poiré, secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, admitió que no se puede pasar por alto que la espiral de violencia ha crecido en México, y que no reconocer esta realidad sería “tan irresponsable” como no combatir a la delincuencia organizada.
Atribuyó estos niveles de violencia a un fenómeno que denominó “tormenta perfecta”, en la que, según el funcionario, se conjugaron tres factores: la debilidad institucional en algunos ámbitos cruciales, particularmente de las instituciones de seguridad y justicia locales; crisis económicas recurrentes que hacia finales del siglo pasado que dañaron al país; y especialmente la diversificación, crecimiento y expansión en la capacidad de acción de las organizaciones criminales.
Explica que si bien el negocio del tráfico de drogas no es reciente en México, este fenómeno comenzó cobrar mayor peso en los recientes años, y con ello, la presencia de acciones de mucho más violencia.
“En años recientes, particularmente en algunas entidades del país, en México enfrentamos un fenómeno que nos duele y que ocupa de manera primordial nuestra atención: el incremento de la violencia asociada a las organizaciones criminales”, dijo el funcionario en un ensayo que publicó en su blog personal.
Reconoció que las organizaciones del narcotráfico han crecido de manera exponencial en México y que esto provoca que comenzaran a luchar entre ellas para ganar territorios y rutas hacia Estados Unidos, el mercado de consumo más grande del mundo.
En su exposición, Poiré insistió en que el gobierno federal seguirá en su lucha contra los cárteles de droga, aunque una vez más rechazó que este embate contra el crimen organizado sea la causa de la violencia que se registra en puntos “focalizados” del país.
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