MÉXICO, D.F.- Méxicoleaks, una versión mexicana de la plataforma de filtraciones WikiLeaks, comenzó a generar polémica a sólo unos días de su lanzamiento, a pesar de que aún no ha revelado ningún documento secreto.
El sitio electrónico utiliza software encriptado para que los filtradores anónimos que se decidan a enviar información delicada no teman sufrir represalias. Su objetivo es sacar a la luz actos de corrupción en un país donde los sobornos son habituales.
MéxicoLeaks apenas ha comenzado a recibir documentos pero ya ha desatado un escándalo que le costó el puesto a la reconocida periodista Carmen Aristegui, quien se había incorporado a esta plataforma inspirada en la fundada por el australiano Julian Assange.
La emisora MVS Radio, donde Aristegui conducía un influyente noticiero matinal, decidió marcar inmediatamente distancias con MéxicoLeaks. Primero despidió a dos periodistas del equipo de Aristegui por no informar internamente sobre el uso de la marca de la emisora en MéxicoLeaks y después a su periodista estrella, luego de que ésta exigiera la reincorporación de sus colaboradores.
Los despidos desataron una lluvia de reclamos de periodistas, intelectuales y defensores de la libertad de expresión que alertaron de que se estaba amordazando a una de las escasas voces críticas con el gobierno.
El equipo de investigación de Aristegui -también conductora de CNN en Español- reveló en noviembre que la esposa del presidente Enrique Peña Nieto compró una mansión a un importante contratista gubernamental, planteando que podría existir un conflicto de intereses, algo que el gobierno rechazó.
Aristegui denunció que su despido “tiene todos los visos de haber sido planeado con mucha anticipación, con muchos recursos y con mucho poder”.
NO TIENEN PRESIÓN
MVS Radio negó haber despedido a Aristegui por presión del gobierno o porque se busque silenciarla.
“Señalamos que el problema no es la plataforma (MéxicoLeaks), el problema es el uso de nuestra marca”, dijo a la AFP el vicepresidente de Relaciones Institucionales de MVS, Felipe Chao.
“MVS no cede o no se dobla ante gobiernos (…) no hay nada que pueda generar conflicto en torno a la libertad de expresión”, subrayó.
Chao asegura que la administración de la radiodifusora escuchó por primera vez de MéxicoLeaks cuando Aristegui informó al aire de su participación, y ve improbable la readmisión de la periodista.
No obstante, el gobierno expresó sus esperanzas de que Aristegui y MVS resuelvan su conflicto y aseguró que “ha respetado y valorado permanentemente el ejercicio crítico y profesional del periodismo”.
A la par del escándalo, MéxicoLeaks ya acumula documentos en su sitio protegido contra rastreos remotos.
Esta alianza de ocho organizaciones civiles y medios impresos y electrónicos -como el semanario Proceso, el diario digital Animal Político y el equipo de Aristegui- emitió un comunicado en el que rechazó estar haciendo mal uso de la marca de MVS.
“Lamentamos que la decisión de MVS esté basada en la participación del equipo editorial en la alianza MéxicoLeaks, como si los valores democráticos que animan esta plataforma (…) incomodaran a esa empresa o afectaran sus intereses”, apuntó.
ESPERAN PRIMERA FILTRACIÓN
Las discusiones para crear MéxicoLeaks comenzaron el año pasado con la ayuda de Free Press Unlimited, una fundación holandesa que ayuda a periodistas de zonas conflictivas.
Para acceder a la plataforma, el usuario debe descargar un navegador especial llamado Tor, que oculta su ubicación. Después podrá seleccionar uno de los ocho miembros de la alianza al que enviará la filtración y luego el sitio verificará la información antes de publicarla.
“Esperamos que gracias a esa filtración segura y esta organización, (los actos de corrupción) puedan ser denunciados, puedan ser publicados por la prensa y perseguidos por la ley y que la fuente que ha dado esta información no sea vulnerada y que no tenga ningún problema en su vida diaria”, dijo Eduard Martín-Borregón, de la organización Poder, miembro de la alianza.
El activista catalán, de 30 años, se negó a dar detalles sobre los primeros documentos recibidos, pero adelantó que “no tendremos que esperar demasiado tiempo” para la primera revelación.
ENTÉRATE
Cuando fue desmantelado, su equipo llevaba a cabo investigaciones sobre el ministro de Hacienda y el Ejército, según dijo Carmen Aristegui.
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