México, D.F.-
“El gobierno abierto es una herramienta para el combate a la corrupción” y la actual administración está enfocada a que “cada vez menos ciudadanos tengan que estar en contacto con diferentes ventanillas, donde haya posibilidad de que sean sujetos de la corrupción”, plantea Alejandra Lagunes, coordinadora de la Estrategia Digital Nacional de la Presidencia de la República.
México se ha incorporado a lo que se llama “la nueva frontera de la democracia, que significa que la gestión de la administración pública sea pro activamente transparente, lo que significa que no se requieran más solicitudes de transparencia para conocer la eficiencia presupuestal, las acciones sobre la justicia cotidiana, las medidas de prevención o alertamiento ante situaciones de riesgo y los actos que se impulsan para preservar los derechos humanos”.
En entrevista con EL UNIVERSAL, al concluir la presidencia de México en la Cumbre Global de la Alianza para el Gobierno Abierto, a la que asistieron más de 3 mil 550 personas de cien países de los cinco continentes, la funcionaria federal reconoce que en la apertura de datos del gobierno “hay muchas resistencias” pero también actores que apuestan al avance”.