Mérida, Yuc.-
Cientos de peces aparecieron muertos a más de 22 millas (35 km) de los puertos de Río Lagartos, San Felipe y Las Coloradas, donde pescadores han detectado agua mala o marea roja, que está impactando a especies que quedan atrapadas en estos fenómenos.
De acuerdo a los pescadores de la región, la “marea roja” se ha registrado de una forma más continua, en períodos de dos a tres años. La situación afecta a más de cuatro mil pescadores, desde los puertos de El Cuyo hasta Dzilam Bravo, reveló Felipe Marrufo López, presidente del Frente Unido de Sociedades Pesqueras y Permisionarios del Oriente del Estado de Yucatán.
El agua mala viene a recrudecer aún más la situación que actualmente están atravesando los pescadores ante la baja captura del mero, pues la mayoría tendrá que suspender temporalmente esta actividad hasta que ese fenómeno baje de intensidad, apunto.
El líder pesquero, dijo que varios de los hombres dedicados a esta actividad han detectado este fenómeno a 22 millas, frente a las costas del Litoral Oriente, donde también han visto peces flotando sin vida. Esta situación afecta a pescadores de los puertos de Río Lagartos, San Felipe, Las Coloradas y también impactará a otros como El Cuyo y Dzilam Bravo.
Además el fenómeno se ha registrado de manera muy continua, pues a principios del siglo solo se dio una vez, pero últimamente ha estado ocurriendo cada dos o tres años, lo que está afectando gravemente la pesca ribereña.
Las microalgas en altas concentraciones ocasionan la mortalidad de especies marinas por el bajo nivel de oxígeno a causa de la mancha en la superficie, así como las toxinas que afectan la escama de los peces y las especies de fitoplancton dañan las branquias de estos y les producen la muerte.
Se le denomina marea roja por la alta concentración de algas que logra teñir el agua en una tonalidad rojiza debido a los pigmentos que poseen estos microorganismos.