Por Emanuel Suárez y Gerardo Ramos/Enviados
Saltillo, Coah.-
Miles de personas vestidas de blanco se congregaron en la Plaza de Armas de Saltillo, justo enfrente en el Palacio de Gobierno, exigiendo a las autoridades electorales que reconozcan el triunfo de Guillermo Anaya Llamas, candidato de la coalición encabezada por el PAN a la gubernatura.
Estas personas participaron en la llamada Marcha por la Dignidad, que fue encabezada por todos los candidatos opositores a la gubernatura, como lo son Anaya Llamas del PAN, Armando Guadiana de Morena, José Angel Pérez del PT y los independientes Javier Guerrero y Lucho Salinas.
La marcha también sirvió para ofrecer un momento inédito en la vida actual del PAN, pues en el templete estaban unidos brazo con brazo el dirigente nacional albiazul, Ricardo Anaya y los aspirantes presidenciales Margarita Zavala y Rafael Moreno Valle.
El contingente, de un par de kilómetros de extensión, recorrió la avenida Venustiano Carranza, una de las principales de Saltillo, hasta llegar a la Plaza de Armas donde se instaló un templete.
En su recorrido la gente iba cantando consignas en contra del PRI, el gobierno del Estado y las autoridades electorales.
En un momento de la marcha, los manifestantes pasaron a 100 metros del lugar donde en esos momentos el PRI celebraba lo que considera su triunfo en el pasado proceso electoral.
Aunque estuvieron muy cerca, no se registraron enfrentamientos o insultos entre los contingentes.
Al hacer uso de la palabra, Guillermo Anaya aseguró que todos los candidatos opositores decidieron hacer a un lado sus diferencias para luchar por la dignidad de Coahuila.
Adelantó que esta es apenas la primer marcha que se llevará a cabo para exigir que se respete el voto de los coahuilenses, pues se vivió un proceso electoral lleno de irregularidades.
Acusó al Instituto Electoral de Coahuila de estar al servicio del PRI y el gobierno del Estado pues, aseguró, no obstante todas las irregularidades que hubo el día de la elección, el PAN ganó las gubernatura.
Anaya Llamas aseguró que su lucha será permanente pues su deseo es respetar la decisión de los coahuilenses.
“No vamos a dejar que se roben nuestra dignidad y no vamos a dejar que se roben esta elección que el pueblo de Coahuila reclama como suya”, sentenció.