Tuxtla Gutiérrez, Chis.-
Durante el actual proceso electoral En Chiapas, rumbo a las elecciones de 2018, el obispo saliente de la diócesis de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, pidió asumir una actitud crítica ante “la multiplicidad de candidatos” a diversos puestos elección popular.
“Analicemos su persona, su historia, su familia, sus convicciones, su experiencia en cargos anteriores, su honestidad, su coherencia de vida, su fe; en una palabra, su vida entera, no nos dejemos embaucar por la propaganda”, expuso el prelado en el documento “La buena política”.
Advirtió que en los últimos años, la política parece retroceder frente a la agresión y la omnipresencia de otras formas de poder, como la financiera y la mediática.
Ante esta realidad dijo que es necesario relanzar los derechos de “la buena política”, su independencia, su capacidad específica de servir al bien público, de actuar de tal manera que disminuya las desigualdades, de proporcionar un marco sólido de derechos y deberes para hacerlos eficaces.
Estamos “en plenas pre campañas electorales”, tanto para renovar la presidencia de la República, como varias gubernaturas, diputaciones y presidencias municipales, aunque “gran parte de la opinión pública del país ha expresado su rechazo y desconfianza hacia los actuales partidos políticos la forma como se maneja nuestra democracia”.
Arizmendi Esquivel abundó que actualmente se escuchan diversas propuestas y ofrecimientos, pero mucha gente ya no sabe a quién creerle.
Las propagandas se esfuerzan por ser muy creativas, para atraer simpatizantes, pero, lamentablemente, hay quienes sólo piensan en su futuro inmediato, en un puesto seguro con cualquier partido que parezca el que tiene más probabilidades de ganar, no tanto por su ideología, por su amor a la patria.
Pareciera que la política es más una lucha por el poder y el dinero, que un servicio leal y generoso a la comunidad, pero también hay personas que acuden a los mítines sólo para ver qué les dan, o qué beneficios pueden obtener, otros apoyan acríticamente a quienes son contrarios al sistema, no importa que prometan cosas que no se pueden cumplir.