México, D.F. / Oct. 6
Tras el fallecimiento de la señora Soledad Carrera, madre del arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera, ocurrido el sábado pasado, fueron muchas las muestras de apoyo que recibió el prelado provenientes de distintos sectores sociales, políticos y empresariales.
El papa Benedicto XVI envió su pésame al cardenal y a su familia. En una misiva el pontífice ofreció oraciones, “reciba también la seguridad de mi cercanía en estos momentos de dolor y mi recuerdo especial en la plegaria por su madre difunta y por toda la familia”.
El presidente Felipe Calderón, acompañado por su esposa, Margarita Zavala, acudió ayer por la mañana al domicilio del cardenal Rivera Carrera para expresarle sus condolencias por el fallecimiento de su mamá a la edad de 92 años y quien presentaba un padecimiento crónico.
A la par, la Secretaría de Gobernación, encabezada por Juan Camilo Mouriño Terrazo, lamentó el deceso y le expresó su más sentido pésame a la familia del cardenal.
También fueron recibidas expresiones de aliento por escrito del gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto; del secretario de Turismo, Rodolfo Elizondo; así como representantes de casi todos los partidos políticos y de todos los obispos de la Arquidiócesis del país.
El cuerpo de la señora Soledad, acompañado por su hijo el cardenal Rivera Carrera,
así como familiares y casi 20 obispos viajó el mediodía del domingo a Monterrey, en donde se ofreció una misa de cuerpo presente, para más tarde trasladar los restos al templo Carmelita donde fueron
inhumados.
Durante la tarde del sábado la Arquidiócesis Primada de México informó que a las 17:00 horas falleció la señora Soledad Carrera de Rivera; fue trasladada a una de las capillas de las criptas de la Basílica de Guadalupe, en donde por la noche el propio cardenal oficio una misa de cuerpo presente.
A primeras horas del domingo, los restos de la señora, originaria de Tepehuanes, Durango, fueron trasladados a una funeraria del sur de la ciudad, en donde la prepararon para poder viajar a Toluca, estado de México, y más tarde a Monterrey, Nuevo León.
A la señora Soledad le sobreviven cuatro de nueve hijos en total (el cardenal Norberto Rivera, Hermilia, quien también es religiosa, así como Margarita y Javier), seis nietos que la acompañaron hasta su última morada en la cripta familiar ubicada en el Templo Carmelita.
El sistema informativo de la Arquidiócesis de México indicó que “agradece de todo corazón las muestras de solidaridad y cariño hacia el señor cardenal Norberto Rivera Carrera en estos tristes momentos por los que atraviesa su familia”.
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