Ciudad de México.-
A un año de la peor debacle electoral que ha vivido el Partido Revolucionario Institucional (PRI), este domingo se enfrenta a un nuevo reto, pero ahora para su militancia. Este domingo el Revolucionario Institucional lleva a cabo una de las votaciones inéditas en la vida interna del partido: elegir a su nueva dirigencia nacional a través del voto de más de 6 millones de militantes.
Si bien no es la primera vez que el PRI lleva a cabo una elección interna, sí es la primera vez que lo hace en las condiciones que actualmente atraviesa. Desde el proceso electoral intermedio de 2015, el PRI se vino en picada. Perdió varios espacios políticos hasta volver a salir del gobierno federal en 2018.
Son tres las fórmulas que compiten por la presidencia para el periodo 2019-2023: Ivonne Ortega y José Encarnación Alfaro; Lorena Piñón y Daniel Santos, y Alejandro Moreno y Carolina Viggiano. Un padrón avalado por el Instituto Nacional Electoral (INE) de 6 millones 764 mil 615 priistas es el que tendrá derecho a emitir su voto en estos comicios.
Pero el PRI llega con una maquinaria desgastada, liderazgos débiles y una mancha de corrupción que necesita limpiar de inmediato, consideraron analistas políticos. Llega, además, muy dañado por la pérdida de la elección presidencial de julio del año anterior, así lo comentaron en entrevista.
“El PRI tiene una maquinaria desgastada, veo liderazgos débiles, veo mucha vanidad en los liderazgos en el Senado y en la Cámara de Diputados, muchas vanidades y mucha soberbia, eso se ve reflejado en la militancia que está perdida y está buscando otro tipo de horizontes, otro tipo de liderazgos, ante la falta de rumbo de mando que hay en el PRI”, afirmó Ulises Corona Ramírez, académico e investigador de la UNAM.
A su vez José Fernández Santillán, profesor de Humanidades del Tecnológico de Monterrey, aseguró que el tricolor quedó muy dañado con la elección del año pasado y, en vista de que perdió básicamente hasta la camiseta, toda la estructura que tenía estaba basada en una simbiosis entre gobierno y partido, pero ya no la tiene.
“El problema es que hoy Morena tiene siete gubernaturas y 19 congresos locales. Morena pasó a ser el PRI de la época dorada, como el partido aplanadora, el partido en donde el Presidente decide y los demás obedecen”, agregó.
Por su parte, el escritor y periodista Rafael Loret de Mola aseveró que el partido necesita ser refundado para volver a ser lo que era y se requiere rescatar sus ideales revolucionarios, para esto, añadió, es necesario expulsar a todos los elementos del partido que han sido marcados por la corrupción: “El PRI necesita resucitar en sus cenizas los principios sociales de la Revolución, que es la decencia de este partido, y ponerlos en el escenario; y la segunda cosa es expulsar a los priistas corruptos, si no se expulsan a los mafiosos de toda la vida del PRI que todos tienen en la cabeza, entonces seguirán siendo los mismo mafiosos de siempre”, comentó Loret de Mola.
José Santillán hizo mención a la presunta alianza entre uno de los candidatos con el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que a su juicio significaría la muerte del PRI como lo conocemos, porque el partido tiene que demostrar que no se convertirá en una pieza más o un alfil de la llamada Cuarta Transformación, sino que trate de componer realmente a ese instituto y que puede dar la pelea como la oposición.
Los analistas concluyeron que la mejor alternativa que tiene el tricolor es apoyarse y buscar nuevos líderes en la militancia y sobre todo, buscar ser una oposición fuerte y responsable que no se guíe por la figura presidencial.
“Lo que el PRI necesita es convertirse en una oposición viable; es decir, en una oposición en la que se pueda confiar. Voy a poner un ejemplo: el PAN ya asumió el compromiso y se ha convertido, y así se ha mantenido, en una oposición responsable; el PRI todavía no; en su caso, perdió el liderazgo porque se quedó huérfano de papá presidente y no hay liderazgo en ninguno de los gobernadores actuales, indicó Ulises Corona.
“Por eso es fundamental que el PRI busque identificar el mando y el rumbo junto con esto, la visión que el proyecto nacional deba tener, sí señalando los errores del gobierno, los errores del partido en el gobierno, recordemos que éste fue partido en el gobierno y buscando nuevos liderazgos, nuevas opciones a esos errores”, añadió.
“El futuro del PRI es una incógnita, antes sabíamos cuál era el fondo de cómo se recuperó en 2006, para que en 2009 tuviera el primer lugar y ya no lo perdiera y así recuperara la Presidencia de la República, en lo que se llama la segunda alternancia, ya estamos en la tercera alternancia, la cuestión es saber si el PRI va a poder seguir quedando en la política mexicana, si esta historia se cierra o abrimos otro capítulo”, puntualizó Santillán.
Cabe mencionar que la Comisión Nacional de Procesos Internos del Revolucionario Institucional ya distribuyó la papelería electoral que se ocupará hoy y solamente en cinco municipios de Tamaulipas no se colocarán mesas, por cuestiones de seguridad. Los municipios tamaulipecos que no contarán con las casillas son: Hidalgo, San Carlos, Mainero, Villagrán y San Nicolás; en su lugar, la capital Ciudad Victoria contará con las urnas.
El partido mandó a imprimir solamente 6 millones 764 mil 615 boletas, que es el número de militantes que están registrados en el padrón priista y que fue avalado por el INE. Las boletas cuentan con 12 medidas de seguridad. El traslado de las mismas para su entrega a las mesas y después de la jornada electoral contará con una cadena de custodia conformada por un representante de cada una de las fórmulas que compiten.