Cd. de México.-
A más de un año de la pandemia por Covid-19 y ante la incertidumbre sobre el regreso a clases presenciales en la Cuidad de México, a los vendedores de útiles escolares les urge el retorno a las aulas, pues reportan pérdidas en sus ventas de 80%.
Es Mesones 123, uno de los centros comerciales de papelería más grande de la capital mexicana, aquí el multicolor de libretas, colores y artículos de oficina de poco sirve para recuperar las ventas que los comerciantes han perdido por la pandemia.
La calle de Mesones luce semidesierta, pocos son los transeúntes que la atraviesan.
En la plaza, los pasillos están vacíos, los pocos lugares abiertos y sus vendedores muestran al centro comercial con vida, aunque agonizante por las pocas ventas.
Uno de los vendedores de la plaza es José Donato Sánchez, quien lleva trabajando en el lugar más de 10 años en la papelería David; menciona que ya desean el regreso a clases; sin embargo, son consientes del riesgo que implica el Covid-19.
“Es deseado para nosotros el regreso a clases porque así podemos vender, ahorita sí viene gente, pero no compran lo que es (…) Nosotros ya quisiéramos el regreso a clases, sí lo hemos planteado, pero por la cuestión de salud lo entendemos, ahora sí que decimos el mal menor”, explica.
José también menciona que sus ventas han caído casi 80% y que han logrado subsistir en sus negocios por el apoyo en descuentos de arrendatarios y proveedores, ya que las ventas que manejan aun les generan ganancias muy bajas.
“Las ventas han caído 80%, con lo que subsistimos es con la salida de papelería de oficina que es con lo que más o menos no se ha detenido, pero son cosas que tienen muy poco margen de ganancia, es difícil, pero también hemos tenido acuerdos con nuestros arrendatarios y proveedores para algunos descuentos en la renta o los productos que ofertamos”, manifiesta.
Así como él, la señora María Guadalupe, quien lleva cuatro años en la plaza, pide que los niños ya regresen a clases, pues llevan alrededor de un año con pocas movilidad de inventario y han tratado de mantenerse; sin embargo, no es suficiente.
“Aquí las ventas han caído como 60%, casi no viene gente, por lo menos no como antes, entendemos lo de la pandemia, pero ojalá ya manden a los niños a las escuelas, llevamos casi un año vendiendo poco”, lamenta.
En la entrada de la plaza, Vicky ofrece su mercancía a los pocos transeúntes que pasan por la calle. Algunos se detienen o se acercan a su puesto. Concuerda con sus compañeros en la caída de las ventas, pues dice que en los días fuertes como el fin de semana, ha vendido menos de la mitad que en otros años.
“Ha sido dura esta temporada, antes en días como hoy o ayer sábado era cuando más vendíamos, arriba de tres mil pesos, ahora sólo vendemos mil pesos o menos. Entendemos que es porque los niños no van a la escuela, pero está difícil estar así durante casi un año, por eso ya queremos que regresen a clases”, añora.
Así, entre el cierre de las escuelas por la pandemia, los vendedores de útiles escolares en la plaza Mesones resisten la crisis con apoyos y con la ilusión de que pronto se regrese a las aulas.