Monterrey, Nuevo León
Tras la acumulación de agua que realizaron los ciudadanos en las zonas de Guadalupe, San Nicolás y Juárez, en donde se iban a presentar cortes de agua, ocasionó que el promedio de consumo del vital líquido en Nuevo León se disparara a semáforo rojo, explicó Juan Ignacio Barragán, director del Servicio de Agua y Drenaje de Monterrey.
“La semana pasada íbamos bastante bien, hasta el domingo traíamos niveles bastantes aceptables, el viernes trajimos 13 mil 407 litros por segundo de consumo, pero de pronto lunes y martes fueron de locura”, comentó Juan Ignacio Barragán.
Agregó que una vez iniciado el programa y pese a que se estimaba ahorrar 2 mil litros por segundo de consumo tras los cortes en el municipio de Guadalupe, éste aumentó.
“Si en Guadalupe hubiera estado abierto hubiéramos rebasado los 17 mil litros por segundo, cifras inauditas que nunca se habían dado en Agua y Drenaje de Monterrey y que se explican fundamentalmente por un tema de pánico entre la población”, dijo.
El funcionario dio a conocer que estos dos últimos días se tuvieron que abrir las válvulas de la presa de La Boca y actualmente tiene un porcentaje de almacenamiento de 14.2 por ciento, es decir que solo le quedan 4 días para que se le termine el agua, mientras que la de Cerro Prieto tiene 14 días.
“En teoría ya debió haberse acabado (el agua), pero le estamos bajando al caudal, no obstante estos últimos dos días tuvimos que abrir las válvulas de la presa de La Boca, porque se nos subió el consumo de una manera anormal”, enfatizó Juan Ignacio Barragán.
“Yo quiero decirles dos cosas: este programa va a funcionar, no tenemos que tener compras de pánico; segundo, no acumulemos agua para dos semanas, si ustedes viven en una zona en donde en uno o dos días les va tocar la reducción pueden acumular agua para un periodo de un día”, agregó.
Aunado a esto, el director de AyD, dijo que iniciará el nuevo programa del combate a la toma clandestina, debido a problemas de corrupción entre algunos ciudadanos con personal de agua y drenaje, lo que ha generado grilla y molestia entre la población.
Actualmente en Nuevo León existen 18 mil viviendas que son partícipes del “robo hormiga” al estar conectadas de forma directa a las tomas de agua, mientras que 3 mil comercios o industrias tienen alteraciones en el medidor o conexiones clandestinas.