Monterrey, N.L.-
Con la intención de evidenciar cada vez más los daños provocados por el consumo sin medida de este recurso, fue instituido el 22 de marzo como el Día Mundial del Agua por la Asamblea General de las Naciones Unidas, recordando así la importancia de este vital líquido.
Para este año, la atención se centra en las aguas subterráneas, las cuales son acuíferos, en su mayoría formaciones de rocas, arena y gravas, mismas que, a pesar de ser invisibles, sus efectos se pueden apreciar en todas partes.
La principal forma de reabastecimiento es la lluvia y gracias a ello se alimentan lagos, humedales y ríos, para finalmente, filtrarse hasta los océanos.
Por ello, deben protegerse de la sobreexplotación y la contaminación, pues puede llegar a agotarse este recurso.
“Dependemos en gran medida del agua subterránea, pero mucha gente no lo sabe. El Día Mundial del Agua 2022 debe ayudar a que la sociedad civil, el sector privado, las organizaciones internacionales y los gobiernos sean conscientes de que es necesario conseguir que el agua sea más visible”, expresó Abou Amani, director de la División de Ciencias del Agua de la Unesco.
La crisis del agua en México
En muchas regiones del país se vive actualmente una escasez de agua, tal es el caso del estado de Nuevo León, en donde el gobierno del Estado emitió una declaratoria de emergencia por sequía en el mes de febrero, suspendiendo las actividades que impliquen el uso excesivo de agua.
Debido a esto, del 22 al 27 de marzo, se realizarán cortes con la finalidad de suministrar agua potable de forma equitativa a la población de la zona metropolitana de la ciudad de Monterrey, formando parte del plan “Agua para Todos”.
Con esto buscan resarcir los efectos negativos ocasionados por la sequía que está afectando a las presas con un bajo nivel de captación.
En Tamaulipas, desde el año pasado se vive una sequía que ha provocado la falta de agua, afectando principalmente a las presas.
El cambio en el patrón de lluvias ha provocado que las presas se encuentren a un 30 por ciento de su capacidad.
Según los expertos, para el 2030 podría agravarse las crisis del agua en México si no se modifican las actuales formas de consumo y reaprovechamiento, lo cual, no solo afectará al desarrollo económico y social, sino que también la supervivencia de los habitantes estará en riesgo.
Ante ello, la directora del Laboratorio del Agua, Carolina Leyva dijo: “su escasez y el exceso de contaminación serán el motivo de la siguiente guerra mundial, que no será por combustible o territorios, sino por el agua”.