Cadereyta, N.L.-
Luego de que un estudiante de sexto año de primaria de la escuela Francisco Sada Gómez, perdiera la vida a causa de un disparo en la cabeza, las autoridades no han emitido una versión certera sobre cómo sucedieron los hechos.
Ayer alrededor de las 15:30 horas, el menor identificado como Gerardo E. de 11 años, perdió la vida a causa de un disparo en la frente, hecho que sucedió dentro del salón de clases del recinto educativo ubicado en las calles Jacaranda y Pino en la colonia Alberos en el municipio de Cadereyta.
Se difundió que el hecho fue catalogado como un asesinato durante las primeras investigaciones, minutos más tarde se habló de un posible suicidio, pero todo se manejó con hermetismo.
Sin embargo, los Asesores Victimológicos de la Procuraduría, al entrevistar a la comunidad educativa fortalecieron la versión de que una compañera accionó el arma de manera accidental.
De manera extraoficial trascendió que Gerardo traía consigo un arma -al parecer de su padre- y esperó a que sus compañeros salieran a recreo para mostrársela a una compañera.
Cuando la menor manipulaba la pistola calibre .45, accidentalmente disparó contra su compañero impactándolo en al frente, quitándole la vida de manera instantánea.
El gobierno del estado, a través de un comunicado de prensa informó que elementos de Criminalística y Servicios Periciales realizan las indagatorias para determinar la procedencia del arma.
Mientras tanto invitó a padres de familia, alumnos y maestros a continuar con las actividades de prevención y detección de objetos que puedan ser utilizados para causar daño o que atenten contra la salud de la comunidad educativa pública y privada.