Monterrey, N.L.-
Enmarcados en una renacida esperanza de encontrar justicia, al formalizarse en pocos días la atracción por parte de la Fiscalía General de la República (FGR) de las investigaciones sobre el feminicidio de Debanhi Susana Escobar Bazaldúa, familiares, amigos y personas solidarias llevaron a cabo el pasado domingo una protesta frente al motel Nueva Castilla en el municipio de Escobedo, y más tarde una misa en la iglesia de San Juan de Los Lagos, en San Nicolás de los Garza.
Dichos eventos se realizaron al cumplirse cuatro meses de que fue localizado el cuerpo de Debanhi, en el fondo de una cisterna del motel Nueva Castilla, sitio que sin resultados, había sido inspeccionado cuatro veces por personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado, auxiliada por elementos de Protección Civil de Nuevo León.
Entrevistado frente a un pequeño altar instalado en el exterior del motel Nueva Castilla, en memoria de su hija, a uno dos metros del sitio donde fue localizada sin vida, Mario Escobar Salazar, padre de la joven universitaria, confió que al cambiar de manos de la Fiscalía de Nuevo León a la FGR, no sólo se agilicen las investigaciones para proceder contra los presuntos responsables del feminicidio de Debanhi, sino también se actuará contra quienes han obstruido el camino a la justicia.
“Seguimos en la lucha paso a paso, a lo mejor vamos lentos, pero estamos tratando de hacer lo correcto al ir agotando instancias; son más de 135 días que vimos partir a Debanhi de nuestra casa, y seguimos con el mismo sentimiento de dolor, de que ya no la tenemos, de que quisiéramos estar con ella a toda hora”.
Por ello, siguiendo la costumbre familiar, detalló, “cada semana vamos a Galeana -la tierra de su esposa Dolores Bazaldúa- que les queda a cuatro horas de Monterrey, desde donde tuvieron que trasladarse para llegar a la manifestación de protesta, y agradecer su apoyo a las personas que se solidarizan con su exigencia de justicia, porque les dan más fuerza para seguir pidiendo no sólo por su hija, sino por todas las personas que han sido víctimas de feminicidio o desaparición.
Escobar Salazar comentó que en pocos días se formalizará la atracción por parte de la FGR de las investigaciones sobre el asesinato de su hija y las obstrucciones para proceder contra los responsables del feminicidio, pues insistió, “hay que decir que a Debanhi la mataron, que su deceso no fue un accidente, como se los dije desde el primer día que la vi sin vida, y se los tuvimos que demostrar con documentos legalmente”, como ocurrió con la autopsia realizada por personal del Incifo de la Ciudad de México y un perito de la ONU-Mujeres.
Don Mario expresó que en el caso de su hija han existido muchas filtraciones y mal manejo de la información, pues recordó que el 21 de abril, apenas la Fiscalía dio a conocer que habían hallado un cuerpo, y hubo quienes salieron a declarar que era Debanhi “que caminó, se cayó y se mató”.
Puntualizó que por tratarse de un caso mediático, hay un antes y un después del caso Debanhi y se tiene que sentar un precedente para que a nadie más le pase lo mismo “que nuestros hijos tengan una mejor calidad de vida” y por ello se tiene que buscar y proceder contra los presuntos autores de la muerte de Debanhi, lo mismo contra toda esa gente que ha obstruido las investigaciones tal vez protegiendo a los responsables del feminicidio.
Durante la manifestación que congregó a unas 30 personas, destacó la presencia de Natalia, una joven procedente de Coahuila que asistió luciendo una vestimenta similar a la que usaba la joven universitaria el día que desapareció, según la foto que le tomó el taxista que la abandonó durante la madrugada frente al motel Nueva Castilla y fue viralizada en redes sociales.
Natalia comentó que el nueve o diez de abril, que se enteró sobre la desaparición de Debanhi, sintió mucho dolor, empatizó con la joven universitaria, y estuvo pendiente de su búsqueda ya que ella misma fue víctima de una privación ilegal de la libertad y abuso sexual; pero gracias a ciertas estrategias pudo escapar con vida de sus captores.
Mencionó que desde el mes de abril usa unos tenis similares a los que calzaba Debanhi el día que desapareció, por eso como gesto de solidaridad y de exigencia, no dejará de usarlos hasta que se le haga justicia.
Comentó que si pudiera decirles a quienes privaron de la vida a Debanhi, les diría que no tienen alma ni idea del daño que hacen a las personas. “Son daños muy difíciles de superar; les diría que todos venimos de una mujer, que hay mucho machismo, que a la mujer se le discrimina, se le hace a un lado, y no es justo que nos traten así, que no podamos salir, disfrutar de la vida, ir a fiestas, sin saber si vamos a regresar a casa.