Monterrey, N.L.-
Desde hace meses las fuerzas políticas en la entidad mantiene un conflicto político que ha afectado la civilidad en el trabajo gubernamental y que, ahora, tiene una inesperada víctima colateral.
Tal es el caso del árbol que los ayuntamientos de la zona metropolitana plantaron hace apenas cuatro años como un símbolo del compromiso para el trabajo conjunto, especialmente en la defensa del medio ambiente.
Este arbolito, que a la fecha luce abandonado, seco y casi muerto, se encuentra sobre la Macroplaza, a unos pasos del llamado Faro del Comercio.
De no ser por una placa que se encuentra frente al arbolito, quienes a diario pasan por el lugar y se sientan en las bancas de la zona ni siquiera se darían cuenta de su existencia.
De acuerdo a la placa, el 5 de junio de 2019 este árbol fue plantando como un recuerdo de que “el trabajo coordinado entre autoridades y sociedad civil es una poderosa herramienta para dar solución a nuestro desafíos urbanos”.
Y el mensaje continúa: “la calidad de vida de los habitantes es un reflejo de la calidad de nuestros ecosistemas ese por eso que de cara a la sociedad nos comprometemos a poner todo nuestro empeño en la defensa de nuestro medio ambiente a través del Estado de Derecho”.
Quienes plantaron este árbol como señal de su compromiso son: César Garza Villarreal de Apodaca, Clara Luz Flores de Escobedo, Cristina Díaz de Guadalupe, Adrián de la Garza de Monterrey, Zeferino Salgado de San Nicolás, Javier Caballero de Santiago, Miguel Treviño de San Pedro y Héctor Castillo de Santa Catarina. Cuatro años después esta intención de colaborar se ha perdido… y el pobre árbol fue condenado al abandono.